Cartas al director

Se la llevó el viento

Después de un largo recorrido desde su nacimiento en Tokio hasta su fallecimiento a los 104 en París, la gran dama de la escena mundial en los años cuarenta del siglo pasado se resisitía a dejarnos. Puede que por su fragilidad se la haya llevado un golpe de viento como el que nos ha sacudido al enterarnos de su marcha.

La inolvidable Melanie de la archifamosa película “Lo que el viento se llevó”, por la que fue candidata al Oscar, galardón que conquistó posteriormente en dos ocasiones, se hizo también mundialmente famosa por el pleito que mantuvo, y que acabó ganando, contra los estudios Warner, de cuyo resultado se consiguieron mejorar  las condiciones de los contratos de las estrellas de Hollywood con la citada productora.

Olivia de Havilland, dama del Imperio Británico y maravillosa actriz, nos ha dejado y nos deja el recuerdo de una época dorada del cine, una época irrepetible que aún vive, pervive y seguirá perviviendo eternamente en la memoria colectiva de los amantes del séptimo arte.