Cartas al director

El PP y doña Manolita

No es casual que el Partido Popular se vaya a trasladar de cuartel general porque su presidente no quiere tentar de nuevo a la suerte que les acompañó durante dos décadas pero que había entrado en picado desde que comenzaron las pesquisas sobre los casos de corrupción. Y no es casual tampoco que se vaya a establecer en el mismo edificio en el que tiene su sede el Consejo General del Poder Judicial, por las implicaciones que se derivan de esta hermandad, aparte del ahorro de gastos que va a suponer.

Casado ya no confía en el número 13 y quiere poner tierra de por medio para afrontar el futuro tratando de alejar a su partido, con el cambio de residencia, del foco de atención mediático, y de que se enfríen los ecos del escándalo. 

Hace bien el líder del PP con este nuevo planteamiento porque sabe muy bien que es imposible ganar a la lotería sin pasar antes por Doña Manolita.