Gracias. Lo único que podemos decir después de 17 hospitalizaciones a domicilio es gracias. Gracias por poder permanecer en casa hasta el último momento.
Gracias por evitarnos el estrés de la hospitalización y permitirnos, dentro de una situación desfavorable, continuar llevando una vida normal, sin horarios de visitas ni desasosiego por si los que quedaron en casa están bien, ni tensión por poder molestar a otros pacientes o sobrecargar al personal sanitario, ya abrumado por la escasez de plantilla. Gracias por evitarnos el delirio tan común al cambiar el entorno conocido por otro hostil. Gracias por el confort y la calidad de vida que nos habéis aportado. Gracias por acompañarnos en todo momento calmando nuestros miedos y solucionado nuestras preocupaciones. Gracias por vuestra sonrisa y vuestro abrazo, por reir y llorar con nosotros. La familia Camba Gómez sólo puede deciros mil gracias.
