Cartas al director

Ecovigilantes en Montealegre

Los bosques autóctonos gallegos también se denominan fragas y son aquellos que existen desde tiempos inmemoriales y donde no ha intervenido la mano del hombre. Su antigüedad es incalculable y constituyen ecosistemas autónomos que se regeneran por sí mismos, dotados de una gran biodiversidad. 

Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense hemos conocido un paraje, el Parque Botánico de Montealegre, que de la mano de Corbal, está siendo impulsado, muy limpio y cuidado para el disfrute de toda la Ourensanía. Desde allí se nos ha explicado la riqueza paisajística de Galicia, empezando por las Fragas do Eume, uno de nuestros seis Parques Naturales,  Devesa da Rogueira, Fraga de Catasós, O Bosque de A Fervenza, Ridimoas, Bosque de Os Grobos, Devesa de Nimo. También otros lugares con gran carga ecológica: Teixadal de Casaio, Bosque de Zamáns, etc.

De la mano de Ignacio, del Aula de la Naturaleza del Río Miño, y de Luis Amigo, Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense recibimos nociones de la flora y de la fauna.

El bosque como recurso educativo, sin olvidarnos del formidable invernadero de cristal, que ya lo quisieran para sí en los Países Bajos, y la sempiterna pero interesante muestra de plantas carnivoras que siempre despiertan la curiosidad de Ecovigilantes. Conocer el entorno de nuestra querida Vieja Auria, subir a la cruz y desde el precioso mirador admirar nuestra preciosa ciudad, desde el lugar más alto del Ayuntamiento de Ourense. Una lección de educación de calidad, Objetivo de Desarrollo Sostenible n4 que hoy Ecovigilantes llevó a cabo.