Cartas al director

Esperanza

Cada 18 de diciembre celebramos el Día de la Esperanza. El mito griego es de sobra conocido: el padre de todos los Dioses del Olimpo griego, Zeus, vengativo con el ladrón del fuego, Prometeo, tras dárselo a los humanos, presentó al hermano de este, Epimeteo, a la primera mujer, con quien casó, Pandora. De regalo de bodas recibieron una tinaja ovalada (o caja), con la instrucción de no abrirla. La curiosidad de Pandora, don otorgado por los dioses, hizo que la abriera, escapando por el mundo todos los males; al cerrarla con rapidez, sólo quedó Elpis, la esperanza, lo último que se pierde.

Así que hoy la esperanza es todo optimismo que cada uno/a ponemos en nuestro día a día para revertir situaciones adversas. Trata de ser un cambio a mejor. Es la voluntad que tenemos para mejorar.

Y ejemplo de esperanza en la juventud son las acciones que hoy desarrolla el Colegio Divina Pastora MM Franciscanas de Ourense: por un lado una cadena solidaria desde la capilla del Colegio hasta el comedor social de Cáritas, con más de trescientos alumnos/as de eslabones y cerca de una tonelada de alimentos, dentro de la campaña Kilabora.

Y esperanza son Ecovigilantes, con sus tapones solidarios que se depositan en Xinzo de Limia para ayudar a la gente con dificultades físicas.

Vivamos y tengamos siempre esperanza. Los seres humanos siempre la tendremos.

Y en la Gaudium et spes el mundo será de aquellos que den a los jóvenes razones para vivir, razones para la esperanza.