Se está poniendo de moda la posibilidad de usar la marihuana tanto con finalidad terapéutica como lúdica.
Sin embargo, la marihuana es una droga peligrosa, porque ataca a endorfinas, GABA, serotonina y acetilcolina, que son neurotransmisores, que son sustancias químicas naturales del cerebro, transmitiendo las señales de información entre neuronas. La marihuana produce distorsión del tiempo, ansiedad, pánico, paranoia, deterioro de la memoria a corto plazo, esquizofrenia…
Todos esto está debidamente estudiado, así que la promoción de esta droga solo puede deberse a intereses de ciertos grupos que quieren lucrarse con ello, sea económicamente o de otra manera. La legalización, por otra parte, no es la solución, porque se pasa el testigo del tráfico desde los delincuentes al estado, y ese no puede ser el camino.