Cartas al director

No me llames señorita

Esta semana tuve que comprar un vuelo –por motivos justificados– en la web de la compañía aérea Easyjet. Y cuando estaba rellenando los datos me encontré con que debía elegir entre una de las tres opciones: Señor/ Señora/ Señorita.

Me sorprendió porque hacía tiempo que no veía escrito “Señorita” en un formulario. Y en mi mente de mujer de 25 años del siglo XXI se trata de una palabra totalmente anticuada y machista. Con curiosidad, busqué señorita en el diccionario online de la RAE. Y en su cuarta acepción encontré la siguiente definición: “Como tratamiento de cortesía aplicado a la mujer soltera”.

¿Tratamiento de cortesía o diminutivo? ¿A quién le importa si estoy o no casada? ¿Por qué necesito un hombre para poder ser tratada como señora? Y lo más significativo, ¿por qué no existe la forma señorito? Para mí, y creo que para muchas otras mujeres, que en 2021 nos llamen señoritas no es ninguna muestra de cortesía, sino una falta de educación.