Cartas al director

La música como medio que trasciende las diferencias culturales

La música es un código comunicativo muy poderoso porque vehicula un mensaje no solo gracias a la letra de una canción, sino también a través de la propia melodía.

Cada población tiene su tradición musical, pero cuando oímos una canción de una cultura diferente de la nuestra, la mayoría de las veces, el mensaje nos llega directo al corazón a pesar de no conocer la lengua y, por consiguiente, de no entender la letra de la canción misma.

Otras veces, en cambio, hay personas que levantan barreras entre sí mismas y la música que procede de otros países, por considerarla inferior a la tradición cultural de su propio país; este es el caso de personas que pronuncian frases como: “Esta no es música” o “¡Esos tambores hacen demasiado ruido!”, hablando -por ejemplo- de la música de origen africano.

Un ejemplo emblemático de música que elimina las fronteras está representado por lo que pasó hace años en la isla italiana de Lampedusa, destino de muchos migrantes que emprenden viajes largos y peligrosos en barcos de fortuna desde África, Medio Oriente y Asia. Una noche, los migrantes empezaron a cantar y bailar junto a los residentes al escuchar unas canciones por las calles principales de la isla. Fue un momento de fiesta en el que los habitantes de Lampedusa y los migrantes recién desembarcados compartieron el mismo espacio y muchas risas al compás de la música y en nombre de la integración, la hermandad y la igualdad.

Es importante que concienciemos sobre la importancia de la educación musical para que la música sea una herramienta de unión entre poblaciones distintas, porque nos puede ayudar a conocer la cultura de otras personas y, en consecuencia, a acercarnos a ellas, siendo la música un lenguaje universal.