Dicen que cuando una acción se repite durante 15 días seguidos, acaba por convertirse en un hábito. De igual forma, está comprobado que la repetición es una táctica de persuasión efectiva, ya que al repetir un mensaje concreto una y otra vez, se espera que los demás lo interioricen y lo acepten como verdad. Esto último es lo que pretende el PSOE (o lo que queda de él) por ejemplo, al pedir la dimisión de Ayuso.
Sería lo mismo que decir sr. Sánchez, convoque elecciones. Si lo digo de forma aislada, no tendría ninguna influencia sobre nadie. Pero si salgo cada día en la televisión y en prensa a decir sr. Sánchez, convoque elecciones, al final se acabará aceptando y asimilando como algo que tiene que suceder.
Sabemos que Sánchez es un autócrata de libro. También de diccionario, si nos atenemos a su definición, ya que un autócrata se mantiene en el poder mediante la represión de la oposición política, la limitación de las libertades y el control de los medios de comunicación y otras instituciones clave. Nada más que añadir. Por lo tanto, sobran los motivos para que el sr. Sánchez, convoque elecciones. Una es que ha decidido gobernar solo para una parte de España, mediante la represión de la oposición (porque lo de levantar un muro, no es para hacerlo en el patio trasero de su casa). Otra razón para que el sr. Sánchez convoque elecciones, es que sigue limitando libertades (incluso dentro de su propio partido). Y para rematarlo, la última razón para que el sr. Sánchez, convoque elecciones es que ha asaltado las instituciones públicas (CIS, Fiscalía General, Tribunal Constitucional…) y empieza ya con instituciones clave como Telefónica.
Consejo para PP y Vox. Repítanlo muchas veces, que como diría el espabilado de Jesulín, en tres palabras: FUN-CIO-NA.
