Coronavirus COVID-19: hace años que no os dejabais ver, concretamente desde el 2012 en Arabia Saudí y allí os hacíais llamar Mers; erais tan letales que la ambición os perdió al no lograr calar entre la sociedad. Aprendisteis la lección y ahora, silenciosos, nos mináis sin descanso pero sin piedad, lentamente para no romper antes de tiempo el único puente que os asegura el avance hacia la victoria, hacia los demás. Como veis, hemos hecho los deberes y os conocemos mejor por lo que cada día es ya un día menos para la batalla final. En verdad, nos cogisteis desprevenidos atacando a los más mayores, un flanco débil pero fuente imprescindible de información y refugio del ejército en tiempos de paz, también a nuestros soldados que aún se reponen de otras batallas y todavía carecen de defensas para luchar, pero contamos con la unión de que carecéis y que nos hace fuertes aunque humanos y por ello tardamos en reaccionar, pero ahora lo hacemos observando vuestras acciones para planear bien nuestras reacciones y que será la estrategia que nos hará ganar, a dos metros siempre para que no podáis pasar y en casa, a ser posible, sin salir.
Quedan días duros en que perderemos soldados antes de ganar, de pasar esta página triste de una historia en la que no estaba previsto vuestra participación, pero todo buen libro tiene su debilidad que permite recobrar la historia con más interés y convertirla así en interminable, en todo un Best Seller.
Me despido confinado deseandoos un pronto final y ninguna recuperación, al menos, hasta que podamos brindar juntos, nosotros con buen champán y vosotros con una buena vacuna.
Adiós.
