Cartas al director

Groucho Marx a Infantino

¿Qué le diría “Groucho Marx”, al respeto de los discursos, al ¿sr.? Infantino?

Se me ocurre algo así, como: “Damas y caballeros, estos son mis principios y si no les gustan tengo otros”. (Eso pensaba para usted mismo sr. Infantino, presidente (dudas) de la FIFA).

Unos discursos cargados de hipocresía y volubilidad de las creencias y los valores, de los que como usted, cambia de parecer, según su “propio y único” beneficio, pero eso no le importa, ¿verdad?, porque si no gustó su primer discurso, hizo remiendos al aludido con otro y otro y... , le diría: “Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente” y le digo esto por su pervertida y mal vestida estupidez humana, que sé que desconoce el significado de humana, y de cómo se expresa tan tranquilamente, demostrando su prepotencia, su vanidad y su soberbia.

Permítame recordarle algo que ha olvidado o que no quiere recordar: Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto! Me entiende, ¿verdad? Porque usted, como muchos otros, sí que ha llegado de la nada a la pobreza extrema.

Y, ya como despedida, hacerle saber que jamás olvido una cara, unos discursos, etc., y, en su caso, a partir de ahora, estaré encantado de hacer una excepción con usted.

(Des)-Atte.:

Groucho Marx

P.D.: Que sepa que he disfrutado mucho con sus discursos, sobre todo en los descansos de estos, y, preguntarle: A quién va usted a creer. ¿A mí, o a sus propios ojos?

Termino diciéndole y recordándole que tenga muy presente que si alguna vez nos vemos, recuérdeme NO saludarle.