Cartas al director

Rectificar… ¿de sabios?

 Errar es humano y rectificar de sabios. Cierto. Pero rectificar, una y otra vez, en temas ilusionantes como la derogación integral de una reforma laboral absolutamente injusta, o como el tan esperado anuncio de la salida de los niños a la calle para meterlos en supermercados, no tiene nombre.

De verdad que no se comprenden estos fallos garrafales que no hacen sino armar al enemigo. A los que creemos es ustedes, ¿saben lo que desmoraliza el espectáculo? En estas situaciones, fáciles de evitar con dos minutos en el rincón de pensar, los que damos la cara por este Gobierno progresista nos vemos abrumados. ¿Para qué tantos asesores?
En cualquier caso, como rectificar es de sabios, frente a la caverna mediática y ultraderechista populista, cuyo único argumento es la descalificación y el no es no, les seguiré defendiendo; pero, por favor, no lo compliquen y pónganlo más fácil.