Ourense se merece un futuro, un futuro que pasa por la industria 4.0, se avecina una 5ª revolución mucho mas disruptiva, si perdemos el tren de esta, estancaremos a Ourense al siglo XIX de una era industrial que comenzaba.
Somos ya muchos los que no creemos que el turismo o el termalismo va a ser la llave de un futuro prometedor para cambiar nuestro fatal destino como pueblo nos toca al pueblo enarbolar un cambio que costará revertir 40 años y por lo menos 3 generaciones más a partir de la mía y ya casi tengo 39.
Tenemos que conseguir que el talento no salga en diáspora a buscar un futuro mejor, tenemos la responsabilidad de cultivar las vías para que se quede y pueda hacer vida donde nació.
Hay que apoyar a la universidad en su campus, establecer planes directores de colaboración con las empresas de la provincia, formar a los directivos, trabajadores y a todas las empresas que apoyen a empresas que quieran introducir tecnología 4.0 para maximizar la eficiencia de la transición.
Hay sectores críticos que cubrir, atraer a empresas del sector tecnológico y que se queden aprovechando nuestro polígono tecnológico, dar facilidades y crear ecosistemas que favorezcan la venida de nuevas empresas, ayudar a las que ya son 4.0 a mejorar su eficiencia.
Creo que Ourense se merece que sus hijos puedan quedarse; Ourense se merece volver al mapa. Es hora de poner la carne en el asador, e ir por encima incluso del poder político, solo espero llegar a jubilarme y ver el futuro prometedor que se merecen las nuevas generaciones...