Cartas al director

Hagan que suceda

Este pasado sábado viví dos acontecimientos que me hicieron reflexionar sobre la situación política que estamos viviendo.

El primero fue que mi hermano me comentó que le habían concedido una medalla de oro a su vino de barrica en un importante concurso internacional. Él, al jubilarse, “creó de la nada” una bodega de vino. Su determinación le supuso una carga y la responsabilidad de llevarla a cabo con eficiencia y calidad. Tuvo confianza, certeza, esperanza y convicción porque creyó en el paso que iba a dar. No fue sometido a presiones pero fue el primero en dedicarse a su cometido y para lograrlo tuvo que esforzarse “como él dice incluso tuve que aprender Bioquímica”.

Al regresar a mi casa el azar hizo que me desviase de mi ruta habitual. Mi mujer que me acompañaba vio un pequeño incendio. Nos bajamos del coche y llamamos a la Guerra Civil que con su pronta acción evitó que el incendio se propagase por una zona de pinos y robles, convirtiéndose en una catástrofe.

Se preguntarán que tiene que ver esto que cuento con la situación política. A mi modo de entender uno tiene que ver con la responsabilidad y el otro con el compromiso cívico

Está claro que la situación política que estamos viviendo no es fruto del azar ya que está caracterizada por causas partidistas no conocidas en todos sus detalles.

Los políticos que están gestionando el país en este momento, en su mayoría, han dedicado toda su actividad profesional a la “política”. Cabría esperar entonces que están ahí por convicción y por lo tanto deberían poner todo su esfuerzo y conocimiento en el proyecto de reconstrucción con eficiencia, responsabilidad y sentido cívico. Es decir: fe, decisión, valentía, responsabilidad. Términos que están directamente relacionados con la disposición, arrojo, sacrificio, coraje, compromiso, deber y obligación.

La situación actual de España necesita de líderes políticos positivos. Políticos con habilidades comunicativas de negociación y que actúen con eficiencia y eficacia asumiendo su responsabilidad. Dedíquense “por entero” a su cometido y aporten soluciones que redunden en beneficio de los ciudadanos.
“Algunas personas quieren que suceda, algunas desean que suceda y otras hacen que suceda” (Michael Jordan).