REPORTAJE

Los concellos ourensanos echan de menos este año a los retornados del extranjero

Un grupo de veraneantes disfrutan de un aperitivo en un bar de Cualedro.
photo_camera Un grupo de veraneantes disfrutan de un aperitivo en un bar de Cualedro.
En Celanova apenas se ve a los emigrantes en Estados Unidos, y la merma de mexicanos es notable en Avión o Beariz

La temporada estival de la provincia está caracterizada este año, marcado por la era poscovid, por una clara disminución de la población emigrante con raíces ourensanas que, residente en el extranjero, vuelve a su aldea o villa natal en verano. Algo que contrasta con los que han emigrado a otros puntos de España, que este año parecen haber regresado de forma masiva para poder disfrutar de la "tranquilidad" del interior gallego estas vacaciones.

Así lo constatan en Celanova, en cuyas calles se escuchan estos días voces con acento madrileño, catalán o vasco. "Se que hai afluencia, moita xente de fóra, nacional, e repartida polos pobos", comenta el alcalde de Celanova, Antonio Puga. Se echa de menos, sin embargo, a los estadounidenses. Los problemas para viajar de los emigrantes en el país americano es patente en la villa, donde estos días se hubiera multiplicado el censo de habla inglesa.

Los veraneantes nacionales también se han decantado por Ramirás, especialmente los llegados de Aragón, Castilla y León y también de Andalucía, además de Cataluña y País Vasco. "Echamos de menos a los americanos. No se les ve. Es gente que pasaba el invierno en Estados Unidos con los hijos, pero que en verano siempre estaba aquí y no están viniendo por el coronavirus", reconocía la alcaldesa, Isabel Gil.

Población multiplicada

Allariz es otra de las villas que multiplica población en verano. El teniente de alcalde, Bernardo Varela, confesaba hacer "malabares" para atender como es debido los servicios básicos, como la recogida de basura o el agua.

Avión, que incluso cuenta con una fiesta en torno a su población emigrada a México, reconocía sin embargo, por boca de su alcalde, Antonio Montero, que este año ha reunido "a mucha menos gente que en veranos pasados". Eso sí, los que llegaron lo hicieron antes y "polo que comentan no pobo teñen intención de quedar bastante máis tempo", señala el regidor.

En esa misma línea se mueve otro de los concellos ligados con México, Beariz. "Hai unha disminución moi obvia e lóxica no concello de visitantes polo medo o covid", señala Manuel Prado, alcalde de la localidad. Por su parte, Manuel Cerdeira, alcalde de O Irixo, reconoce que "disminuiu moitisimo o regreso da xente cara as nosas parroquias, nada en comparación a outros anos. Nós temos moita emigración da zona de Suíza e viñeron menos e marchan antes porque coa lexislación que puxeron, ó chegar de España teñen que facer un confinamento de 10 días", explica Cerdeira.

Evitar masificaciones

El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, apunta que "case toda a xente que volveu estaba noutras zonas de Galicia e ven pasar aquí o verán por evitar turismo máis nacional ou internacional por medo aos riscos da pandemia, de feito nós temos o camping cheo pero non como outros anos, as procedencias son case todas galegas".

La presencia de emigrantes retornados a Xinzo y procedentes de fuera del país es más tímida que otros años, aunque la regidora local, Elvira Lama, asegura que sí se observa un incremento considerable de limianos que viven en otras comunidades autónomas y que han decidido disfrutar en la villa el periodo estival. Los visitantes suelen proceder, principalmente, de lugares como el País Vasco, Cataluña o Extremadura. "Se nota su presencia en el trasiego de coches y en el movimiento que hay en el comercio y en la hostelería", aseguró Elvira Lama, que aseguró tener constancia del interés de rehabilitar viviendas en la villa antelana por parte de algunos de estos visitantes estivales para pasar largas temporadas. 

En Verín, por otro lado, también se observa menor presencia de visitantes en comparación a otros años, y dentro de la comarca de Monterrei, en Cualedro, la tónica es similar con mayor presencia de nacionales y menor de fuera de las fronteras. Además, el regidor local, Luciano Rivero, aseguró que la presencia de gente de fuera varía mucho según la parroquia: "En A Xironda, por ejemplo, están a rebosar de visitantes. En general, y por lo que me comentan los vecinos, hay más gente que otros años".

Ramón Alonso, alcalde de Entrimo, constata un incremento de la población este verano: "A los que ya venía se han unido otros que hace tiempo no venían, y todos vienen acompañados de amigos o con familiares", subraya. También en cartell, el alcalde, Jaime Sopusa, no duda en señalar que "hay más gente que nunca, hasta el punto que este año, por primera vez, tuvo que preguntar quien era alguna persona.

En el oriente provincial, el alcalde de A Veiga, Juan Anta, no duda en afirmar que recibió "tantos visitantes ou máis que outros anos; cada vez ven máis xente ás praias, a Trevinca  ou ás lagoas". Patricia Domínguez, alcaldesa de Trives, coincide en que "vinieron muchísimos más visitantes que otros años. Gente que no veíamos desde hace tiempo, vino este año". Ambos regidores subrayan, sin embargo, que "no salen mucho, en el día a día no notas a toda esta gente", afirma Domínguez Barja.

Las opiniones

Manuela Sarasquete Alonso - De Madrid a Cualedro: “Siempre vamos a la playa, pero esto es más tranquilo"img-20200808-wa0030_resultado

En Cualedro son muchas las personas de otras comunidades autónomas que pasan sus vacaciones. "Venimos de Madrid muy a menudo a Cualedro. Tenemos casa aquí, y estamos más tranquilos por el tema del covid. Yo soy una persona mayor y por ello con riesgo, pero aquí estamos encantados", asegura Manuela Sarasquete. "Es verdad que todos los años vamos a la playa, pero este año no nos decidimos. Mejor en Cualedro. Se está bien, no hace mucho calor y en el pueblo no tienes esa intranquilidad que se tiene cuando estás en una población grande por el problema del coronavirus", añade.

Jordi Cores López:- De México a Beariz: “Sólo vinimos mi hermano y yo, y veníamos hasta 13 personas"jordi2_resultado

A Jordi Cores, residente en México, la pandemia lo alcanzó ya en España, por motivos de estudio. "Todos los años me vuelvo en verano a mi aldea natal por parte de padre, Muradás, en el concello de Beariz, pero este año ya me había venido antes porque desde México me matriculé en un máster de la Universidad de Santiago de Compostela, me aceptaron, hice las maletas, y estaba instalado en Santiago alquilando piso". 

Poco duró la estancia en la capital gallega para este retornado mexicano pues "cuando se decretó el estado de alarma, creyendo que eran solo 15 días, me vine para la aldea, sabía que aquí estaría mucho mejor, porque aunque no se pudiese salir por lo menos podía estar en nuestra pequeña finca".

En su caso la pandemia le afectó colateralmente: "De mi familia, que casi toda vive en México, nos veníamos todos los veranos todos, que somos como trece personas, y este año solo estamos aquí mi hermano y yo. La gente no se vino por miedo, allí, aquí, entre los aeropuertos...aunque tomes precauciones no te quieres arriesgar, eso aquí, en Beariz, lo estamos notando mucho, igual para las fiestas nos juntábamos una pandilla de 70 amigos y este año no llegamos a 30".

Paulino Meza Hermida - De México a Avión: “Es raro que no haya el ambiente que uno esperaba aquí en Galicia"paulino2_resultado

Paulino Meza lleva 20 años volviendo cada verano a su aldea en el concello de Avión.Cada año procura regresar en las mismas fechas, "a inicios del verano, sobre finales de mayo para poder pasar varios meses con mi abuela y estar con mi novia".

"Intento venir siempre para estar en las fiestas del pueblo que son fechas en los que nos juntamos todos, mis amigos y familia de allá pero también los de aquí, le da mucha vida a la aldea y son días grandes", señala.

Paulino llegó a Avión, a casa de sus abuelos, el pasado junio y allí hizo la cuarentena tras realizarse primero la PCR en la que dió negativo. "Ya había tomado todas las precauciones porque quería venir pero no poner en riesgo a nadie y menos a mis abuelos", explica. Sobre este verano tiene claro que "la situación es muy distinta, aquí en esta época estábamos muchísimos, igual nos juntábamos como 50 que somos amigos desde pequeños, este año a causa de las restricciones y del miedo debemos de estar la mitad", también se lamenta porque "es raro que no haya el ambiente que desde México te esperas de Galicia, las fiestas suspendidas, menos gente, no poder disfrutar de la misma forma de estos paisajes tan verdes, tan bonitos y tan distintos".

Melissa Iglesias Cerdeira - De México a avión: “Hay mucha diferencia con otros veranos y resulta raro”melisa_resultado

A Melissa Iglesias, mexicana que vuelve desde pequeña cada verano a su aldea en el concello de Avión, la pandemia le trastocó los planes. "Este año me había decidido a instalarme aquí ya que siempre ha sido mi ilusión". Pero con el confinamiento no pudo arreglar los papeles para poder realizar las convalidaciones, "así que en septiembre me regresaré a México".

Sobre este verano poscovid, reconoce que "claro que hay mucha diferencia con los otros veranos, ya solo el hecho de llevar tapabocas acostumbrada a ver a todos los vecinos...es normal y lógico pero raro a la vez".

Vanesa Dapena Lorenzo - De México a Beariz: “Siempre nos reciben con los brazos abiertos aquí"vanesa2_resultado

Para Vanesa Dapena está claro que este viaje que realiza desde hace 22 años de regreso en verano a sus raíces en Beariz ha sido muy distinto a todos los anteriores. Un dolor abdominal la llevó al hospital y allí le dijeron que tenía piedras en la vesícula y había que operar; y algo más, que daba positivo en covid. "Había hecho tres meses de cuarentena en México y 10 días de confinamiento aquí; creo que lo cogí entre aeropuertos o en el propio hospital", explica.

Aún así destaca que “es raro ver que somos menos en el pueblo pero también es muy bonito, porque, en mi caso, aunque pudiese haber dudas con lo del virus, siempre nos reciben con los brazos abiertos".

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