Cartas al director

Doña Corinna

Parece que ahora el tema va a en serio y que se va a abrir de nuevo la causa que estaba archivada relativa a las tan manoseadas y nauseabundas cintas de las conversaciones entre el comisario Villarejo y Corinna Larsen, grabadas por el propio comisario, con la supuesta intención, entre otros temas, de implicar al rey Juan Carlos en un oscuro asunto de comisiones ilegales.

La imputación a doña Corinna, como se refiere a ella su abogado Robin Rathmell, carece de fundamento y defenderá, por tanto, enérgicamente sus derechos, según dicho letrado.

Al margen de la validez y veracidad de estas cintas o de cualquier otro elemento relevante y referido a esta caso en poder de la Justicia española, lo que sí parece relevante es que haya establecido un puente de comunicación entre la Fiscalía suiza y la Audiencia Nacional española para tratar de esclarecer un asunto que lleva ya dando vueltas demasiado tiempo en los juzgados y que puede alargarse unos cuantos años más hasta que se puedan depurar responsabilidades. 

En cualquier caso hay que valorar en su justa medida la reapertura de este caso por el juez García Castellón, aunque si la imputación de doña Corinna solo tiene como objetivo esclarecer determinados encargos de la alemana al ex comisario, tengo la sensación de que se va a avanzar muy poco de un asunto de estado que ahora parece centrarse en lo adyacente y no en lo esencial.