La conexión de los futuros accesos al Polígono de San Cibrao con la autovía A-52, a la altura de la localidad de Rante, obliga a prolongar el cierre del enlaza de la vía de alta capacidad, en sentido Benavente, hasta final de este mes. La constructora lo cerró a la circulación el pasado día 11 para acometer mejoras a lo largo del trazado.
La empresa tenía previsto inicialmente finalizar durante la jornada los trabajos de mejora, pero un movimiento de tierras obligó a prolongar la obra y con ella el cierre del enlace hasta final de mes .
En la misma zona, además de los futuros accesos al Polígono de San Cibrao, confluye la AG-31, conocida también como la autovía de Celanova. Varios trabajadores continuaban ayer removiendo el terreno al tiempo que varias máquinas pavimentaban las rotondas que dan acceso tanto a la AG-31 como a la A-52.
La empresa habilitó una ruta alternativa. Los conductores que pretendan incorporarse en esa zona a la A-52 para dirigirse a Allariz, Xinzo, Verín y Benavente deberán acceder por el enlace en sentido Ourense para continuar hasta la salida 224 (San Cibrao-Ourense-Sur), donde podrán cambiar de sentido y retomar la marcha en dirección Benavente.
Los enlaces restantes con la autovía, según dio a conocer la Consellería de Infraestructuras, no se verán afectados por los trabajos, igual que la circulación en las dos autovías.
Los accesos al Polígono están siendo ejecutados con 21 millones, partida que está siendo aportada por la Xunta. El proyecto ya está realizado en un 90% y servirá para reducir en más de un 60% el actual recorrido entre el espacio industrial de San Cibrao y la A-52.
