La gran incógnita de cuánto durarán las pruebas en los 110 kilómetros del AVE gallego entre Zamora y Pedralba de la Pradería sigue sin despejarse. Actualmente, están trabajando en varios frentes, con el fin de acelerar al máximo un trámite que resulta especialmente complejo ya que éste será el primer tramo de la línea gallega que entre en servicio con el ERTMS-2 ya operativo.
Así, los técnicos del Adif y de Ineco están procesando los datos de las últimas auscultaciones dinámica y geométrica de vía y catenaria que se realizaron el mes pasado, con el fin de averiguar si es necesario realizar alguna corrección. En paralelo, se están finalizando las pruebas de concordancia de los enclavamientos y se están elaborando las ingenierías del ERTMS para los test en laboratorio. Al mismo tiempo se están procediendo a la generación de toda la documentación que requiere la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), en materia de seguridad para el proceso de acreditación y puesta en servicio del tramo.
Los siguientes pasos serán: probar el ERTMS en vía, y volver a repetir todas las pruebas, esta vez con el tren Séneca (antes fueron con el BT), a velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora. Realizar el corte especial para cambiar la disposición del escape de salida de A.V. de Zamora, conjuntamente con la modificación del enclavamiento.
Una vez finalizadas todas estas pruebas, con dictamen positivo y generada la documentación para entregar a la AESF, se procedería a las pruebas con trenes comerciales y la habilitación de los maquinistas, último trámite que ya queda a cargo de Renfe Operadora. Como se trabaja sobre terreno desconocido, no hay una fecha cierta para la inauguración del tramo.
