CIUDAD

El parque de Reza se convierte en un secarral en solo 8 meses

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photo_camera El césped crece sin control de ningún tipo.
Los vecinos presentaron varios escritos pidiendo cuidados para la zona, inaugurada en noviembre

La historia del parque 25-N, en Reza, es corta, pero tortuosa. A pocos días de cumplir ocho meses de historia, el aspecto de la zona "verde" es el de un auténtico secarral que nada tiene que ver con el de un lugar pensado para el disfrute de vecinos y visitantes. El césped amarillo y descuidado saluda a la multitud de paseantes que recorren la ribera del río cada día, así como a los turistas que llegan al párking de Outariz para visitar las termas y los alrededores del Miño. 

El parque, inaugurado el pasado 23 de noviembre por la antigua corporación municipal, rinde homenaje a las víctimas de violencia de género. El día de su apertura, 44 lazos fueron colocados en los árboles de la zona en recuerdo de las mujeres fallecidas en 2018 hasta ese momento. El muro donde se puede leer el nombre del parque es lo único que continúa igual que aquella mañana de noviembre, mientras que la postal general pasó del verde al amarillo en cuestión de meses. 

Los vecinos de Reza miran el espacio y ven una muestra de "abandono" por parte del Concello. "O parque era precioso e leva meses totalmente seco", explica Sara Cruz, presidenta de la asociación Quince de Agosto. Poco después de la inauguración, comenzaron las quejas por la falta de riego y de luz en la zona: "As farolas que se colocaron nunca tiveron luz, e non se volveu regar. Agora está sin rozar, téñeno a monte". Los vecinos aseguran que el parque tenía otro aspecto cuando el terreno pertenecía a la EDAR, "estaba moi coidado", pero desde que el Concello de la ciudad tomó posesión del lugar, la imagen ha ido en continuo deterioro. Por el momento, ya han presentado escritos en el edificio consistorial para exigir el cuidado del espacio, tanto a la antigua corporación como a la nueva. "Entendemos que o mandato acaba de arrincar e temos paciencia", señala Sara Cruz. Jorge Pumar, concejal de Medio Ambiente, realiza estos días visitas a diversas zonas verdes del término municipal y asegura que Reza es una "prioridad". "Estiven en Velle e Castro de Beiro valorando cos veciños as necesidades dos espacios, polo que farei o mesmo no caso do parque 25-N nos próximos días", asegura.


Los vecinos ya disfrutan del ansiado local


El espacio del parque 25-N empezó con mal pie desde el principio. La asociación Quince de Agosto esperó más de un año para entrar en el local del lugar, un edificio que pertenecía anteriormente a la EDAR y que el gobierno local les prometió a los vecinos de Reza . Durante ese tiempo, la entidad realizaba las actividades en casas particulares, para poder continuar con la realización de las mismas. La entidad entró en el nuevo local días antes de las elecciones generales, ya que necesitaban un espacio donde poder votar. "Estamos máis ou menos instalados, todavía quedan cousas pero xa está", dice Sara Cruz.

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