Era ya muy viejo y seguía conservando a su eterno compañero en una jaula de oro. Ambos habían conversado sobre la vida y la muerte; ambos habían compartido momentos amargos y días felices.
– Dime Roc: ¿qué crees que está pasando en el mundo?
– Que el miedo se adueñó del corazón de la humanidad -contestó el noble pájaro-.
– Pero, ¿por qué ha sucedido algo tan horrible?
La respuesta fue inmediata.
– La mentira, la ambición y la ignorancia se han aliado con el mal, para que este triunfe sobre la solidaridad y la tolerancia.
– Sin embargo todos creíamos que la democracia nos vacunaría contra el totalitarismo y la dictadura -afirmó el viejo-.
– Los humanos siguen adorando los símbolos y protegiéndose en casa del enemigo que les envenena el pensamiento y les ofusca la razón -replicó el ave-.
– Y ¿no hay vacuna contra la alienación de la humanidad?
El pájaro aleteó con intensidad y dijo con inusitada fuerza:
– La enfermedad se ha extendido como la peste; sus efectos secundarios están destruyendo los valores construidos a lo largo de los siglos; las manifestaciones de xenofobia, racismo, homofobia, machismo… son síntomas de que el cuerpo está profundamente enfermo.
– Dime, si lo sabes, ¿quién controla el mundo?
Pensé que eras más sagaz y conocerías la respuesta.
– No es una persona física, es una corporación de familias financieras vinculadas a los grandes monopolios. Han establecido un sistema de control sobre vidas y haciendas. Nadie, ni nada, se puede escapar a esta cárcel virtual.
– ¿Qué se visualiza de ese inmenso poder?
– Los tentáculos son infinitos pero destacan, entre otros, las industrias farmacéuticas, las de las armas, el tráfico de drogas, el de personas, el sector de la energía y las nuevas tecnologías -y una lágrima brotó de sus ojos-.
El viejo apretó los puños y susurró:
– ¿Por qué no se reacciona difundiendo los principios éticos?
– Existen focos de resistencia contra las corporaciones del mal, pero no cuentan con los canales de información independientes que garanticen el acceso a una formación sólida en los valores éticos. Afortunadamente hay personas e instituciones que son referentes en comportamientos solidarios.
Después de un largo suspiro el anciano preguntó:
– ¿Es la corrupción un instrumento de control o es fruto de la debilidad humana?
– La corrupción es sistémica en el mundo dominado por el consumo y es una forma de esclavizar y someter a las marionetas que gestionan este inmenso lodazal. Casi todos tienen un precio en el mercado de la podredumbre.
– ¿Hay solución?
El pájaro dudó un instante y contestó:
– Es difícil, pero existen variables que nadie controla, como es el deterioro medioambiental que está acercándose a un punto de irreversibilidad que movilizará a las masas en busca de la supervivencia. Pero ahora quisiera hacerte yo a ti una pregunta: ¿por qué me tienes retenido en esta jaula de oro?
Y el viejo contestó:
– Querido Roc ¿qué sería de mí si fueras libre? Temo tu libertad, el pensamiento sin control es peligroso porque nos acerca a la locura y tú, mi “yo” esencial, eres mi refugio y sin ti no sería más que polvo estelar sin conciencia. Solamente un soplo de vida. Tú eres yo y no puedo liberarte sin caer en el pozo del olvido.