Las pruebas de acceso a la universidad siguen levantando polémica. Según la última propuesta de modelo de examen, los alumnos tienen que contestar a 25 preguntas de tipo test y no pueden sobrepasar las 150 palabras en ninguno de los textos que redacten. No obstante, desde el anuncio de la propuesta diferentes fuerzas políticas y asociaciones pidieron retirarla o, al menos, retrasar su aplicación, como se decidió hacer este martes.
En este sentido, la RAE considera que "pierden el lugar preponderante que hasta hace poco tenían la reflexión y la argumentación lingüística, la capacidad para compendiar y ordenar discursos, así como la interpretación, la valoración y el análisis de los textos literarios".
También alertaba la RAE de que la prueba de acceso evalúa conjuntamente competencias de "múltiples" materias: Lengua, Literatura, Historia y Filosofía, además de las que corresponden a la lengua extranjera elegida y a la lengua cooficial de las comunidades autónomas que la posean.
Por lo tanto, cuál es la mejor manera de evaluar a los alumnos de cara a la etapa universitaria es uno de los asuntos más discutidos de la actualidad social y política, de ahí que se decidiera aplazar el cambio de modelo.
El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades de la Xunta, Román Rodríguez, insistió este martes, horas antes de participar en la Conferencia Sectorial de Educación, en solicitar la retirada del proyecto de la nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) que propone el Gobierno central de manera "unilateral".
