El teléfono móvil se ha convertido en una auténtica adicción en la sociedad actual, prácticamente nadie pasa el día sin consultar su dispositivo.
Esta situación conlleva un peligro, especialmente en edades tempranas en las que el cerebro y la capacidad de socializar se están desarrollando. Precisamente por eso, muchas familias se plantear retrasar el uso de pantallas hasta que el menor tenga una mayor conciencia.
¿Qué postura tienes tú? ¿Deben tener acceso a los teléfonos móviles los menores de 16 años?