¿Quién mejor para hacer un diagnóstico del estado de salud del medio rural gallego que un 'médico rural'? Roberto Fernández lo es. Por experiencia profesional, posee elementos de juicio de sobra. Por vocación investigadora, ha profundizado aún más en el problema y hoy, en estas páginas, resume la dramática situación: 'Un dos labores que máis facemos os médicos que traballamos no rural son certificados de defunción e iso é moi triste'. Advierte irónicamente que, en lugar de seguir retirando servicios de los pueblos, tal vez lo más práctico sería certificar también definitivamente su muerte. Y se lamenta de la falta de miras para explotar las posibilidades que ofrece una provincia como Ourense.
¿Quién mejor para hacer un diagnóstico erróneo y recetar la medicina equivocada que un político? La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, lo es. Ayer visitó la ciudad para hacer apología de lo mucho que invierte su departamento. Y de paso prometió casas-nido para combatir la caída demográfica. Serán políticos así los que firmen la defunción del rural.
