Envejecimiento y, sobre todo, falta de relevo generacional. La anunciada marcha de las Siervas de María de la ciudad es ejemplo y consecuencia de una situación que se repite en las congregaciones religiosas de la provincia, que ven como la renovación es cada vez más complicada, siendo los escasos nuevos ingresos lastre que marca su actividad futura. Clarisas de Vilar de Astrés, monjes de Oseira, Franciscanos en la ciudad, o Hermanas de los Ancianos Desamparados de Verín y, como ellos, el resto de congregaciones de la provincia viven la falta de vocaciones y la disminución de recursos con la preocupación de quien sabe de ellos depende en buena parte la continuidad de su trabajo. 'Hay decesos, pero no nuevos ingresos', señalan desde los Franciscanos, en frase que encierra la realidad de una provincia de la que ellos no permanecen al margen.
