Opinión

Rutina letal

La población empadronada en España ha caído por primera vez desde 1996, primer año en el que existen datos certificados oficialmente. Esa es la noticia. Que el padrón de la provincia de Ourense haya perdido 4.000 personas en sólo un año no es novedad, ya no sorprende a nadie. Es una rutina, pero una rutina letal, a la que de ningún modo debemos resignarnos. Conviene ser alarmista para agitar las conciencias: a este ritmo, esta provincia sería un desierto sin vida humana a la vuelta de 80 años. Es una cuestión de supervivencia exigir a quienes reparten la tarta desde los alejados despachos de Santiago y Madrid que nos den lo que nos corresponde. No sólo eso, que nos compensen por los largos años de inanición a los que nos han condenado sus perversas estrategias de inversión. Nuestro futuro está en juego. Y vamos perdiendo

Te puede interesar