Woody Allen ha sido siempre un director y actor de cine de gran pegada en Europa y en ocasiones en USA. Conozco irregularmente su filmografía, no he visto películas como Poderosa afrodita, Desmontando a Harry o Acordes y desacuerdos y algunas más pero sí me llamaron la atención en su día sus largometrajes que están entre lo mejor de su obra. Me refiero, naturalmente a Annie Hall (1977), Manhattan (1979), La rosa púrpura del Cairo (1985) o Misterioso asesinato en Manhattan de 1933.
Aquellas primeras parodias de su época inicial Toma el dinero y corre o Bananas e incluso Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar (1972), con guiones ingeniosos no fueron bien conseguidas cinematográficamente y Allen como actor resultaba limitado. En 1975 se atrevió a hacer una parodia de la obra de Tolstói, Guerra y paz rodada en Europa, bastante anacrónica llamada La última noche de Boris Grushenko. Pero es en 1977, cuando se descubre a si mismo y nos muestra el personaje que le dará popularidad; el hombre tímido con un marcado aire judío, obsesionado con el sexo y el psicoanálisis que no se entiende con las mujeres y además es un chapuzas e inútil inevitable y por supuesto totalmente contradictorio. Agarrado a este personaje hace sus más meritorias y sutiles comedias Annie Hall (1977) y Manhattan (1979), para un ser vidor sus dos mejores películas y que además tienen momentos sublimes de obra maestra. Sin embargo, Recuerdos de 1980 está demasiado influenciada por Fellini ocho y medio.
Nadie puede discutir su admiración por Ingman Bergman en particular y por el cine europeo en general, lo que le hace escribir y realizar discutibles dramas, Interiores, Septiembre (rodada dos veces porque la primera no le gustó) y Otra mujer de 1988. Cuando realiza Comedia sexual de una noche de verano está imitando en cierto modo al Bergman de Sonrisas de una noche de verano de 1985. Analizar el cine de Woody Allen es tema para mucho espacio y sus películas precisan un seguimiento profundo. Y volveremos sobre él.
