Opinión

Tricentenario de “La Salle”

La provincia de Ourense disfrutó durante décadas de la importante labor educativa lasaliana, y fueron Verín (1895-1967), Xunqueira de Ambía (1906-1923) y A Pobra de Trives (1908-1976) las tres villas ourensanas que se beneficiaron durante décadas de la obra pedagógica y educativa de los Hermanos de La Salle, fechas cuando la enseñanza pública a nivel nacional era muy limitada y con escasos medios. 

Con motivo del tricentenario del fallecimiento de su fundador, San Juan Bautista de La Salle (1651-1719), en los 80 países donde está presente el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas se está reconociendo y celebrando su labor tanto educativa como misionera, y los antiguos alumnos nos unimos gratamente a tan importante efeméride.  

De Francia habían llegado los Hermanos de La Salle a España en 1878 para regentar centros de enseñanza para los niños más desfavorecidos de la sociedad. Pronto fueron admirados los resultados obtenidos entre sus alumnos, y grandes filántropos de la época preocupados por el futuro de las clases trabajadoras de sus villas de origen, no dudaron en acudir a los Hermanos de La Salle para que dirigiesen sus nuevas fundaciones. 

En Verín fue su hijo predilecto el filántropo don José García Barbón quien, dejándose llevar por su espíritu generoso, pensó en un porvenir más prometedor y digno para las nuevas generaciones de niños de su villa natal, donde primasen los valores morales unidos al esfuerzo y superación personal. Además de otras obras socio-culturales de notable importancia en Verín y Vigo, el señor García Barbón edificó a sus expensas el colegio San José en 1893 y, después de visitar varias obras de La Salle en Madrid, decidió entregar a los Hermanos su fundación educativa para empezar las clases en septiembre de 1895. 

La entrega generosa de los Hermanos a su labor y el apoyo continuado del fundador y sus herederos, supusieron el enriquecimiento formativo de tres generaciones de  niños de Verín en particular y del valle de Monterrei en general, semilla de calidad y frutos en abundancia para otras tantas familias cuyos vástagos resultaron beneficiados, formando personas de bien a todas luces, donde sobresalieron vocaciones religiosas y sacerdotales, y dieron sus primeros pasos en el estudio futuros profesionales, promoción tras promoción. Pero en 1967, con las nuevas leyes educativas y otras exigencias que no podía asumir el Colegio, los Hermanos hubieron de dejar su loable tarea de muchas décadas. Muy triste noticia para padres y alumnos que siempre agradeceremos la valiosa formación recibida.

El obispo de Ourense, don Pascual Carrascosa, había edificado en Xunqueira de Ambía la residencia episcopal de verano, construcción de nueva planta anexa a la Colegiata de Santa María La Real. Pero una vez finalizada en 1902, y conociendo los grandes resultados y prestigio del Colegio de los Hermanos en Verín, decidió establecer en ella una escuela para los niños de la villa, que ofreció a los Hermanos de La Salle, e iniciaron su labor el curso de 1906. 
Pronto llegaron los frutos deseados entre la infancia, y sus padres fueron los primeros en valorar el cambio que estaba produciendo en sus retoños tan completa formación. Aunque el obispado siempre estuvo atento a las necesidades de su fundación educativa, los aires nuevos que llegaban a la política dieron al traste con tan valorada obra y, terminado el curso de 1923, la labor de los Hermanos en la villa del Arnoia tocó a su fin. Dejaban tras de sí un período de florecimiento cultural no conocido hasta entonces en Xunqueira, y la gratitud de toda una generación de alumnos.

Pronto cundió el buen ejemplo de las dos anteriores fundaciones lasalianas en la provincia, y fue en este caso otro generoso indiano, don Eumenio Ancochea, quien en 1908, durante una visita desde Argentina a su villa natal de Pobra de Trives, pagó el sostenimiento de una escuela para niños, que no dudó en confiar a los Hermanos de La Salle. El resultado fue inmediato y la capacidad de la escuela resultaba insuficiente, así que, tras una evaluación muy positiva, funda en 1923 el Colegio Santa Leonor, nombre que hacía honor al patronímico de su madre.

El Colegio fue cosechando, curso tras curso, espléndidos resultados educativos con la entrega de los Hermanos y el apoyo de los herederos del fundador. En 1962 la empresa Saltos del Sil ofrece a los Hermanos la ampliación de su labor abriendo, a sus expensas, una Escuela de Formación Profesional de tres cursos en la rama de Electricidad, resultando la oferta educativa lasaliana más completa y acorde con los nuevos tiempos, ahora con dos centros diferenciados: el Colegio Santa Leonor y la Escuela Profesional Virgen de la Luz. Con la nueva Ley de Educación y la oferta pública de enseñanzas de EGB y FP, las anteriores fundaciones ya no tenían gran razón de ser, y los Hermanos abandonan Trives, no sin dejar una profunda huella de su gran labor cultural y social.

A nivel institucional cada una de las villas dedicó una calle o plaza a los Hermanos, permanente homenaje de gratitud y recuerdo a tan insigne y meritoria labor: Rúa Irmaos da Salle en Verín, Plaza al Hermano Justo Félix en Xunqueira y Calle San Juan Bautista de La Salle en Trives.
Fueron tres villas ourensanas adelantadas a su tiempo y enriquecidas culturalmente sin parangón, gracias a la preclara visión de otros tantos benefactores que generosamente potenciaron el desarrollo cultural y humano de nuevas generaciones y que contaron con la continuada y desinteresada entrega de los Hermanos de La Salle. Gracias Hermanos.

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