Opinión

LA BORRASCA 'A RIANXEIRA'

Desde que a mediados de diciembre del año pasado empezó a llover en Galicia, ya casi he perdido la cuenta de las borrascas que nos han afectado. Si les digo la verdad, pensé que a finales de enero iba a dejar de llover. Nada más lejos de la realidad, ya nos anunciaron que en estos días, y en los próximos, van a llegar una serie encadenada de borrascas como no se había visto desde principios de los años sesenta del siglo pasado. Y como entre unas que vienen y otras que se van -y 'la vida sigue igual', que cantaba Julio Iglesias- hay algún día de tregua, los servicios meteorológicos les han puesto nombres, todos femeninos, primero fue 'Petra', después 'Nadja', inmediatamente llegó 'Qumaira', posteriormente 'Ruth' y se espera que todo acabe con 'Stephanie', sin descartar que de fin de fiesta aparezca una ciclogénesis explosiva de una potencia elevada al cubo -me refiero al matemático, no al del agua-.


Si no fuera por los daños que causan, hay que reconocer que el mar y las olas se han convertido en todo un espectáculo digno de admiración, sobre todo aquí en Galicia, por donde entran casi todas, lo que me hace pensar que 'a nosa terra' merece algún reconocimiento por ser casi siempre la primera que sufre los embates. Tal vez que a alguna de estas borrascas o ciclogénesis explosivas se la denomine con un nombre gallego, por ejemplo, creo que sería muy apropiado llamarle a alguna 'A Rianxeira', no sólo por ser femenino y hacer referencia a una ciudadana gallega y anónima de ese pueblo marinero, sino porque además el estribillo 'oliñas veñen e van' sería muy apropiado y le daría a la borrasca un aire enxebre, típicamente gallego y, ya de paso, promocionamos nuestras rías.


Es ley de vida adaptarse a las innovaciones, cambios de estilo y de idioma; por ejemplo, a lo que ahora está ocurriendo en Galicia antes los gallegos nos referíamos diciendo 'hay temporal en la costa', y si la cosa se ponía muy fea afirmábamos 'hay galerna'. Ahora no, ahora se llama técnicamente 'ciclogénesis explosiva', lo cual es mucho más preciso, aunque los daños de antes sean los mismos que los actuales, con la única diferencia de que el temporal se retransmite en directo y todos podemos ver las enormes olas que se forman y algún que otro barco a la deriva. En fin, hoy como antes nos extasiamos viendo el espectáculo de la costa gallega a la que nuestros antepasados, sin tantos medios técnicos pero con mucho sentido común, llamaron 'a costa da morte', porque allí 'as oliñas' son un espectáculo impresionante, peligrosísimo y típico de Galicia. Pues eso, a la próxima clicogénesis explosiva la deberíamos llamar 'A Rianxeira', para que tenga un aire -nunca mejor dicho- típicamente gallego.


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