Opinión

BUENAS PERSONAS

Al hilo de lo que el otro día dijo, más o menos, el papa: 'No me ofende que me llamen marxista, porque he conocido a muchos marxistas que son buenas personas', les digo que yo también conozco a muchos que son buenas personas, y no sólo marxistas, también personas de derechas, nacionalistas (tengo un amigo nacionalista que es extraordinario) y de toda condición personal y social. Al final lo importante es eso, que haya buena voluntad y ánimo de consenso y de no andar tocando las narices.


Compartí en mi página de facebook el comentario del papa con una imagen del mismo sacada del diario 'El País' y, sorprendentemente, un marxista declarado, un socialista convencido y un cristiano practicante, todos amigos míos, pulsaron la tecla diciendo que les gustaba el comentario del pontífice. Esto demuestra que une más el sentirse apreciado y considerado por alguien que cualquier ideología. Sin ir más lejos, hace unos días se publicó en este diario, La Región, una nota del Banco de Alimentos de Ourense agradeciendo la solidaridad de los ciudadanos de Ourense porque habían recogido 70.000 kilos de alimentos en su campaña de Navidad, cuando somos todos los que deberíamos dárselas a esta asociación. Esto seguro que nos hace pensar en las personas buenas que han organizado esta campaña y en los muchísimos ciudadanos anónimos que colaboraron.


Como abogado me alegró que el Colexio de Avogados de Ourense haya participado en la 'Operación Quilo' de la asociación juvenil 'Amencer', que luego se reparte a través de Caritas, entre otras cosas porque la abogacía está en primera línea de 'batalla' y sabemos lo que está pasando. La crudeza de la crisis es tal que ya son muchos los hogares que en España tienen dificultades para pagar la luz, la calefacción y hasta el alimento, por lo que ahora son más necesarias que nunca las personas buenas dispuestas a ser solidarias.


Probablemente el año 2013 ha sido el más duro de la crisis desde que ha empezado, pero también pienso que a partir de ahora iremos poco a poco superando la situación. Si además de contar con todas las buenas personas contásemos con unas organizaciones políticas capaces de formar un gobierno de coalición como lo han hecho en Alemania, tal vez todo fuese más fácil y más comprensible para los ciudadanos, pero para esto primero hay que estar convencido de que los del PP o del PSOE o del BNG también pueden ser buenas personas. En fin, el año 2013 se acaba, viene uno nuevo, otra oportunidad, seguro que habrá más personas buenas, que cada vez todos nos sentiremos más apreciadas por los demás y que más pronto que tarde saldremos de esta, eso sí, con la lección muy bien aprendida para muchos años. Les deseo a todos una Feliz Navidad y que el 2014 sea el mejor de sus vidas.

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