España esta sometida a una cirugía económica profunda que le causa una anemia crónica y progresiva, solo hay que ver el paro, la recesión económica y la bajada del consumo. Este año y en el 2013 habrá recesión. Irlanda, país rescatado, crecerá en el 2013, lo cual demuestra que el rescate y la lucha contra el déficit no están indisolublemente unidos a la recesión. La anemia se combate con vitaminas y, si es grave, con una transfusión de sangre. Las vitaminas son la ayuda a toda clase de emprendedores, lo cual ya existe y no parece eficaz porque la sangría es grave y en realidad lo que hace falta es una transfusión masiva. Y para ello lo primero es determinar en qué consiste y decidir dónde se hará.
Consiste en una reasignación de recursos de manera muy eficiente, de tal manera que no se penalice el consumo (distinto al endeudamiento), reponer inmediatamente la extra a los funcionarios y rebajar el IVA a todos los ciudadanos. Y al mismo tiempo, combatir el gasto corriente superfluo e innecesario, que sigue habiendo mucho, y tanto el que se asigna a las administraciones públicas como a los particulares. Lo segundo es discernir cuales son los sectores económicos que tienen mayor capacidad de tirar de la economía (estudiemos las estadísticas) y apoyarlos al máximo.
Hace falta un plan de Estado claro para el año 2013. Si el año que viene no se reanima el consumo, las empresas con dificultades desaparecerán (más paro y más anemia) y las que pueden tirar de la economía empezarán a flojear (más dudas para los mercados). La transfusión solo vendrá de nuestro talento para hacer las cosas bien y nuestra capacidad de sacarle el máximo provecho a nuestros recursos económicos, que son muy cuantiosos, aunque limitados y mal utilizados. Si los utilizamos bien estaremos haciendo una 'autotransfusión' a los sectores que pueden dinamizar y salvar el organismo (consumidores y empresas capaces) y, además, obteniendo más ingresos para luchar contra el déficit.
