Opinión

LA LENTITUD EUROPEA

El presidente del Gobierno acaba de decir que los acuerdos que se alcancen en Europa 'pueden y deben hacerse mucho más rápido, porque el ritmo es lento' y ha afirmado que la decisión de que el Banco Europeo de Inversiones preste financiación al comercio para respaldar a las empresas europeas en sus licitaciones internacionales probablemente no será efectiva hasta el segundo semestre del año 2014, es decir, como mínimo un año. El problema de esta lentitud es que las decisiones nunca se adelantan al problema que va a surgir, evitando así el problema en sí mismo, sino que se toman no cuando el problema surge, sino cuando es ya insoportable.


Para muestra un ejemplo, ha tenido que llegarse a un paro juvenil inaceptable y alarmante para que Europa acuerde prestar ayudas para atajarlo en los años 2014 y 2015, es decir, que la decisión se toma tarde y con efectos retardados a uno y dos años. A la vista de esto parece que el problema de Europa es su falta de unidad y la inexistencia de una autoridad única que actúe rápido y de manera eficaz. Europa tiene que reunirse consigo misma (es decir, sus jefes de Estado y de Gobierno) para adoptar prácticamente cualquier decisión que tenga alguna importancia, y esto dificulta enormemente cualquier solución lógica y eficaz. ¿Ustedes se imaginan que en Estados Unidos se tuvieran que reunir los gobernadores de los estados para tomar cada decisión económica?, seguro que no, entre otras cosas porque en USA existe un Gobierno y una autoridad monetaria federal que toma las decisiones para el conjunto de la Unión con rapidez y eficacia.


De todos modos, en esto de la lucha contra el paro, la lentitud europea no es disculpa, porque cuando Alemania vio que tenía un problema de paro, sin contar con el resto de Europa tomó las medidas que consideró necesarias y solucionó su problema. Entre esas medidas estuvieron la reforma de su legislación laboral, el sistema de formación profesional y la inversión permanente en innovación y tecnología. Mientras, aquí, en España, hace unos años decíamos que estábamos al borde de superar a Italia (en PIB, se entendía) y ahora, en el año 2013, decimos que estamos a punto de alcanzar a Italia en la prima de riesgo. Hay que ver como cambiarían las cosas si las decisiones se hubiesen tomado correctamente y a tiempo. Ahora no dependeríamos de la lentitud europea porque no tendríamos el problema que tenemos. La actual lentitud europea no es excusa para la falta de decisiones en España durante los pasados años. En fin, esto tal vez nos sirva para que en el futuro decidamos por nosotros mismos sin esperar a que la tortuga europea se ponga en marcha.

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