Opinión

OLIMPIADAS 2020 VS INNOVACION 2020

Al final no pudo ser y Madrid no albergará los Juegos Olímpicos del año 2020. El resultado lo dice todo. No solo Madrid no ha sido elegida sino que además la candidatura ha sido liquidada, casi como si nos hubiesen enviado un mensaje: ¡ni se les ocurra presentarla para los juegos del año 2024! Ese año, al parecer, se presentará París, y Madrid podría estorbar.


Con independencia de París, y por supuesto los méritos de Tokio, pudo haber más causas que explican la eliminación a las primeras de cambio: la imagen de corrupción, de paro galopante, de duplicidad administrativa, de país cuasi intervenido, de fragilidad económica? Todas estas posibles causas solo son imputables a España, y demuestran que nuestra imagen en el exterior no es buena y que esto hay que corregirlo, no nos engañemos. En fin, de todo se aprende y como dice el refrán 'no hay mal que por bien no venga'. El mal, tal vez, es que no hemos sido elegidos. ¿Y cuál es el posible bien?, pues el bien es que el gran esfuerzo que íbamos a hacer en organizar los juegos y los miles de millones de euros que nos íbamos a gastar podríamos emplearlos en organizar y desarrollar un plan de innovación cultural, educativa, industrial y empresarial de aquí al 2020 que transforme la mentalidad y la realidad de nuestra sociedad. Deberíamos invertir esos miles de millones de euros en inculcar a nuestros estudiantes de secundaria la cultura de la innovación, en incluir en todas las carreras universitarias una asignatura específica de innovación (innovación en medicina, en arquitectura, en ingenierías, etc.), en bonificar los empleos de especialistas en innovación y dar desgravaciones a las empresas que los contraten, premiar los mejores proyectos industriales de innovación, y todo ello plantearlo como un proyecto de Estado de aquí al 2020.


Este proyecto sólo depende de nuestra voluntad, no depende de la voluntad, las circunstancias, los intereses (vaya usted a saber cuáles son) de los miembros del COI ni de nadie ajeno a España y los españoles. Las olimpiadas ya no serán nuestras, pero lo que sí sigue siendo nuestra es la capacidad de organizar, las ganas de esforzarnos y los miles de millones de euros que íbamos a 'gastar'. Ahora sólo hay que 'invertirlos' en una nueva meta, que en mi opinión debería ser un plan llamado 'España Innovación 2020'. Si en el 2020 lo hemos implantado, no celebraremos las olimpiadas pero habremos ganado el futuro y la medalla de oro de la innovación, sin que nadie nos la pueda arrebatar porque solo depende de nuestra voluntad. Lo dicho, es una buena oportunidad para hacer realidad el refrán: 'no hay mal que por bien no venga'.

Te puede interesar