Opinión

Alguna vez acertará

Hay un dicho popular que asegura que ‘el que no se consuela, es porque no quiere’. Como casi siempre, es mentira, pero resulta fascinante contemplar de qué forma el Gobierno no sólo se consuela sino que se viene arriba, se crece, ve blanco lo que es negro y lleno lo que está vacío.


Por enésima vez el presidente Zapatero ha anunciado el fin de la crisis que tardó tanto en reconocer; no parece preocuparle mucho ni la deuda exterior ni los augurios menos optimistas de otras instituciones de cierto prestigio. Y lo mejor de todo es que, como la vida fluye y el tiempo pasa, tarde o temprano acertará. Ahora ha vuelto a asegurar que ha comenzado el fin de la crisis sabiendo que es mentira, pero le da igual; haciendo este anuncio cada tres meses, llegara un momento en que acertará y encima podrá jactarse él y su coro de que ‘ya lo había dicho el presidente’. Es como la fábula del lobo pero al revés. Y no es que no quieran ver la realidad o traten de ignorarla o minimizarla, es que le dan la vuelta a la tortilla con una tranquilidad rayana en la desfachatez.


Así el vicepresidente Chaves y ministro de algo, riza el rizo asegurando que en la crisis ya internacional provocada por la huelga de hambre de la activista Aminetu Haidar, el Gobierno español ‘ha actuado de forma impecable tanto desde el punto de vista humanitario como político’. Hombre, don Manuel, la cosa sería discutible, pero estamos dispuestos a dejar la duda en el aire y no meternos en polémicas. Lo que no parece tan de recibo es lo que dijo inmediatamente después de la loa al Ejecutivo: que el papel jugado por España en esta crisis, nuestra posición como país, ‘se prestigia y se fortalece’. Y por ahí sí que no. La realidad es muy otra y lo saben hasta los llamados componentes del ‘sindicato de la ceja’. La diplomacia ha sido un desastre desde el error primero y si no interviene ya el amigo americano Obama -que parece que algo hay- o el hiperactivo Sarkozy, las cosas pueden terminar francamente mal.


Esta es la realidad y no reconocerlo resulta absurdo. Pero el Gobierno no sólo no reconoce la realidad sino que ni siquiera trata de justificarla, explicarla o incluso disimularla; no. El Gobierno ve triunfos donde hay fracasos y éxitos clamorosos en los abucheos generalizados. ¿Cuánto tiempo se puede sostener esta singular visión del mundo y de las cosas? No lo sé. Pero es verdad que tarde o temprano acabará la crisis económica y hasta es posible que el caso Haidar -si es que hay llamada/presión del presi de los EE.UU.- tenga una salida airosa. Pues ya lo advierto: todo será gracias a Zapatero.



Te puede interesar