Opinión

"¡Calendarios tengo!": Coronavirus y surrealismo al cubo en el motor gallego

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photo_camera Foto: Raceseven

Galicia sitio distinto, al menos en el mundo del motor. En lo bueno y en lo no tanto, la competición gallega vive al margen de todo, en su clásica burbuja, o al menos la persona /as al timón del barco.

Raro parecía que las semanas de tranquilidad y sentido federativo tuvieran continuidad. Durante un mes, las comunicaciones de la FGA se redujeron a un intercambio epistolar (muy a la antigua usanza y con cierto tono idílico) con las autoridades superiores, que después de todo son las que mandan y las que van a decidir si hay carreras o no, es lo que hay.

Y claro, el tiempo pasa, las carreras se aplazan (que es el eufemismo de moda en todo evento en este país para evitar la palabra maldita que empieza por can y terminar por celar) y los meses del año se terminan (aunque el escenario de usar dos meses del siguiente no es innovador y sí es útil como sucedió en otras ocasiones). En un movimiento hábil e inesperado, las bombillas se encendieron en las oficinas de la FGA y todo se convirtió en el escenario de la “Panorama” (por las ideas brillantes). De golpe y porrazo, organizadores, deportistas y aficionados se despertaron con tres variantes de ¿calendario? que invitan a pensar en varios puntos:

  1. Que en Galicia lo de las medidas posteriores al confinamiento no van a ser efectivas o alguien se piensa que no van a ser aplicadas en una prueba que mueve miles de personas por el simple hecho de ser al aire libre. O sin ir más lejos, por ejemplo: ¿la responsabilidad de controlar que la gente no colapse un acceso de quien será?¿Asumirán las organizaciones eso?¿Serán las fuerzas del orden?
  2. Que el que quiera pruebas se va a empachar  (hay fines de semana con tres competiciones) siempre y cuando los bolsillos de los empresarios que patrocinan y las arcas de los ayuntamientos permitan seguir desembolsando dinero para esto, que esa es otra.
  3. Que el milagro de los panes y los peces sirve como parábola bíblica pero en el mundo del motor si ves que en Escocia se suspende un campeonato entero, en el WRC y el ERC las pruebas de junio han sido aplazadas ya y en las distintas federaciones nacionales han optado por esperar, ¿por qué en Galicia hay que ir a contracorriente? ¿Qué prisa hay?

En el mejor de los escenarios que marca la FGA con el modelo A, la temporada comenzaría en junio y hasta enero serían nada menos que 47 pruebas en todas las modalidades. Reto ambicioso como mínimo sobre todo porque incluye citas en circuito (serán sin público). En el B, pues un poco más de compresión y en el C, ya con febrero incluido, pues más aún. Porque si algo tiene la FGA es capacidad para mover calendarios, eso es indudable.

Todo ello sin tener en cuenta los escalones nacionales e internacionales. ¿Tendremos un Ferrol y un Ourense coincidiendo con una cita regional (otra vez)? ¿Chantada coincidirá con otra carrera en cuesta gallega? ¿Y si se disputa el Rally de Portugal del WRC? Evidentemente a la federación autonómica poco o nada le importa el resto de pruebas fuera de sus ‘fronteras’, pero el perjudicado sería el aficionado, siempre y cuando pueda asistir, que esa será otra posibilidad. 

Se habla de un confinamiento desescalado, de que los niños puedan salir una hora a pasear en los próximos meses o de que la gente mayor siga en sus casas más semanas y en Galicia algunos (pocos, por suerte) ya piensan que en julio estarán miles de personas dispersadas ordenadamente (todos con dos metros de distancia hablando con el compadre con el teléfono móvil) en los tramos gallegos. Algo no cuadra.

El día 22 de abril, el presidente del Gobierno acudirá al Congreso para solicitar presumiblemente una nueva prórroga del estado de alarma (es algo que se lleva publicando en los medios de comunicación varios días y lo que ha sucedido en Francia o Italia, por ejemplo). Eso llevaría a los gallegos a estar confinados en su casa hasta al menos el 10 de mayo. Los permisos para solicitar pruebas tienen que estar presentados con 40 días de antelación (siempre y cuando se concedan), por lo que si se produce ese aumento de días de #yomequedoencasa, los dos primeros meses de calendario se irán ‘al tacho’. 

La suerte es que, como siempre, en Galicia quedará la opción B, o la C...o la D... o las que hagan falta, será por calendarios.
 

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