Ríe mejor estarán pensando en Red Bull. El equipo austriaco arrasó en la calificación pero se quedó a medio camino en la carrera. Causa sorpresa pero no preocupa. El año pasado empezaron igual o incluso peor y se llevaron el título de pilotos y constructores.
Y es que del tándem Newey-Vettel no se puede esperar otra cosa. Tal vez no sea durante la gira asiática pero sí en Cataluña. Allí nadie duda que retomarán el ritmo de carrera como en años anteriores. Mientras tanto, sus rivales deben aprovecharlo. En esta ocasión ha sido el más que frío en sus emociones Kimi Raikkonen, un piloto que engancha por todo lo que no dice, por todo el aura de misterio que hay a su alrededor. En el otro bando está Ferrari, también conocida como la montaña rusa emocional de Maranello. En un mismo fin de semana son capaces de pasar del cielo al infierno y viceversa. Toca sonreír, Alonso y Massa han estado a gran nivel a pesar de los problemas en la calificación. Veremos lo que sucede en Malasia, circuito de los favoritos del español y en el que se espera un buen resultado. ¿Habrá subida o bajada?
