Opinión

De qué sirve el perdón

Si ya te han robado la carrera. La tensión podía cortarse con un cuchillo en el pasillo que va del box al podio del GP de Malasia. Vettel volvió a saltarse las normas de equipo y le arrebató el triunfo a su compañero Mark Webber.

Una vez más, el tricampeón del mundo y gran protegido de la escudería de las alitas obró mal. Como un niño malcriado se saltó las normas y un perdón a toro pasado, cuando vio que la cosa era más grave de lo que pensaba, no arregla el estropicio que podrían haber causado si en algún momento de la batalla hubieran impactado, como ya sucedió en el GP de Turquía de 2010.

Aun así, más cuestionable es prostituir un deporte como la Fórmula 1 con las polémicas órdenes de equipo. El deporte de motor se basa en ser más rápido que tu contrincante sin entender de marcas o títulos y tristemente con estos métodos lo están destruyendo. ¿Dónde están aquellas rivalidades Senna-Prost o aquellas vueltas al límite de Villeneuve y Arnoux? No las busquéis. No están, no se las espera y tristemente no volverán.

Te puede interesar