Opinión

Centenarios

Hace un siglo, El Compostelano, editado en Santiago de Compostela, que costaba 10 céntimos, en la portada del sábado 1 de diciembre de 1923 hacía una comparativa entre Mussolini y Primo de Rivera. Recordaba las disposiciones publicadas en la Gaceta sobre las subastas para la reparación de carreteras entre otras, la de Barbantes a Pontevedra en la provincia de Ourense, por 10.595 pesetas, que hoy equivaldrían a poco más de 60 euros.

En el Diario de Pontevedra del lunes 31 de diciembre de 1923 aparecía el curioso anuncio de carbonilla de orujo de aceitunas y cisco de piña para braseros. Ya estaban en auge los materiales reciclados y la economía circular para reducir el consumo de materias primas, agua y fuentes de energía. El Regional, diario de Lugo, titulaba su editorial: “Lo que serán”, haciendo referencia a los muchos proyectos que se anuncian un día y otro por los diarios adictos al Gobierno. Se podía leer lo siguiente: “España es la nación donde más se proyecta, donde más se habla de reformas, por lo visto tal vez donde se hace menos. Todas las reformas han menester en primer lugar, de pedir la correspondiente venia al Ministerio de Hacienda. Ya sabemos lo que serán los proyectos, en qué consistirán las reformas y como se cumplirán las promesas.” Editorial que nos valdría para el tiempo presente. El Boletín mensual del Centro Gallego de Buenos Aires de mutualidad, cultura, beneficencia, número 133, también del 31 de diciembre de 1923, hacía llegar a sus consocios los más fervientes “al alborear el año 1924” augurios de felicidad. En la página 4 aparecía una interesante semblanza histórico-geográfica de Galicia, y lo hacía a modo casi poético: “A remedo de paraíso trascienden, a fe mía, estas tierras encantadas los ardorosos calores del estío y los rigores invernales raras veces dejan sentir en la región sus fatigas y crudezas, los valles de las márgenes del Miño son eternas praderas de esmeralda, las aguas minerales fluyen con abundancia excepcional en umbrías solitarias, y en todas partes, perspectivas luminosas y quebrados horizontes llenos de vegetación y vida”. El Boletín del Centro Gallego, órgano de la colectividad gallega en el Uruguay, en el número 6 del 31 de diciembre de 1923, cubre toda la portada y la página siguiente un extenso artículo dedicado a una defensora activa de los derechos de la mujer, algo desconocida aún hoy en nuestro país, la escritora turolense Concepción Gimeno de Flaquer, que visitaba Uruguay en esos días. Aparece también en la página 2 un poema de Lamas Carvajal titulado “Deus fatresque Galloecio” que comienza: “Galicia, espeta e érguete lixeira./ Cobra loitando, a libertá perdida,/ que mellor é morrer, que confondida/ vivir coa que é para ti como extranxeira”. En el ABC del 5 de diciembre de 1923, página 28, bajo el sorprendente título “Para los hambrientos de Alemania” se informa que los estudiantes de Vigo realizaron una importante colecta para enviarla a sus homólogos e intelectuales alemanes que mueren de hambre y frío. Era el periodo de hiperinflación en la República de Weimar, a la vez se proponía realizar una velada teatral con el mismo objeto. 

El 20 de diciembre, Narciso Zaragoza Batet informaba desde la sección de Agricultura de La Vanguardia sobre la crisis que vivía el sector del corcho. La importación por otros países de corcho considerado de inferior calidad y la mecanización de los procesos de elaboración de los tapones para botellas de vino pusieron en jaque un sector que, a tenor de lo relatado no había invertido cuando ya eran tiempos de innovación. 

El 27 de diciembre siempre de ese año de 1923, un estudiante intenta asesinar al príncipe heredero Hirohito en Tokio, que logró salir ileso. Disparó a su carruaje con una pequeña pistola, la bala destrozó una ventana e hirió a un chambelán, pero no alcanzó al príncipe, sería condenado a muerte y ejecutado. 

Pero volviendo a lo nuestro, curiosamente quizá uno de los secretos mejor guardados de Ourense sea el de sus centenarios, pero de edad. Según publicó el Instituto Nacional de Estadística, los centenarios en Galicia el año pasado ascendieron a 1.823. Han vivido todo lo descrito antes. De ese total, más de 340 son de Ourense, lo que se traduce a una tasa de 75 centenarios por cada 100.000 habitantes. Esta cifra se queda corta en comparación con algunas comarcas de la zona, como por ejemplo en Terra de Celanova, donde de cada 100.000 personas existen 252 centenarios. Según proyecciones de la Universidad de Washington, en el 2040 España podría convertirse el país más longevo del mundo, en parte gracias a esta comarca. 

En Ourense como vemos, de cada 100.000 habitantes, 75 son centenarios, lo que supera a los 68 centenarios por cada 100.000 habitantes con los que cuenta Okinawa. Mis mejores deseos para el año 2024 especialmente para nuestros centenarios y para aquellos que lo serán en breve.

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