Opinión

Los pélets del Toconao

Según la Comisión Europea, los vertidos de pélets son la tercera causa de contaminación por microplásticos del viejo continente. Quiero recordar que ya ha habido desastres ambientales similares al vivido estos días frente a nuestras costas. Por no recordar las aguas sagradas del Ganges, en la India, repletas de muertos de covid-19. En Cote D’Opale, Francia, un vertido dejó 8 toneladas de graznas de plástico en 2016. En el Mar del Norte, otro vertido de un buque dejó en 2020 cerca de 13 toneladas de pélets frente a las costas de Dinamarca, Suecia y Noruega. En Tarragona donde se produce en torno al 70% del plástico de España, un vertido dejó entre 90 y 100 millones de partículas en las playas catalanas. Concretamente el Ministerio de Transición Ecológica señala la playa de La Pineda en Vila-Seca, como el lugar de España con mayor concentración de pélets de plástico. Los vertidos, además, son recurrentes y casi diarios en otras zonas como el Puerto de Rotterdam. Los ecologistas llevan denunciando vertidos desde el año 2017 en el puerto de Antwerp (Amberes). 

Pese a ello, en Europa no existe una normativa que regule su transporte, ni tampoco un convenio internacional que establezca protocolos de actuación en caso de catástrofe ambiental. Ante los absurdos y estériles reproches entre administraciones a los que estamos asistiendo atónitos, el propio Real Decreto 1695/2012, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Sistema Nacional de Respuesta ante la contaminación marina, en el caso de activación de alguno de los planes del subsistema costero y con el objetivo de articular una respuesta adecuada y eficaz, que realmente es de lo que se trata, establece un protocolo de comunicación. Cuando el órgano competente active un plan local, lo comunicará a su comunidad autónoma y a la Delegación del Gobierno en esa comunidad, quien informará a la Capitanía Marítima y a los servicios provinciales de Costas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente –hoy desdoblados en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico-. 

Cuando el órgano competente de una comunidad autónoma o de las ciudades de Ceuta y Melilla active su correspondiente plan territorial, lo comunicará a las autoridades locales afectadas y a la Delegación del Gobierno, quien lo informará a la capitanía marítima, a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior y a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar. La activación del Plan Estatal de Protección de la Ribera del Mar contra la Contaminación deberá ser comunicada por el Ministerio a las autoridades autonómicas y locales afectadas, a través de las Delegaciones del Gobierno en dichas comunidades autónomas o en las ciudades de Ceuta y Melilla, a la Dirección General de la Marina Mercante, a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior y al Centro Nacional de Conducción de Situaciones de Crisis.

Para establecer las fases y situaciones de emergencia y activar el plan o planes correspondientes en el adecuado grado de respuesta, se tendrán en cuenta la magnitud y peligrosidad del suceso de contaminación, clase y tipo del agente contaminante y lugar de la contaminación; la superficie y vulnerabilidad de las áreas potencialmente afectadas, atendiendo a razones económicas, ambientales, de protección de la salud y de la vida humana, y por último los medios necesarios. Se considerará fase de emergencia cuando, producido un suceso de contaminación marina, la prevención y reducción de los daños derivados o que puedan derivarse del mismo exige la movilización de medios y recursos de uno o más planes de los que integran el Sistema Nacional de Respuesta. El Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia (Plan Camgal) constituye el instrumento mediante el cual la Xunta de Galicia determina el protocolo de actuación de los distintos departamentos de la Comunidad Autónoma que tienen competencia directa en las actuaciones del mismo, así como la actuación o participación que les corresponde a otras administraciones en este tipo de sucesos. El Plan Camgal se integra además en la respuesta establecida por la Administración Estatal según se recoge en el Sistema Nacional de Respuesta. 

Hemos asistido estos días a las discusiones ridículas acerca de las fases y situaciones de emergencia, que si bastaba con el nivel 1 que si era preciso el nivel 2. Lo que no acabo de entender, cuando escribo estas líneas, es como no se ha activado la situación 3, que se producirá cuando tenga lugar un episodio de contaminación marina de gran magnitud o peligrosidad, caracterizado cuando la contaminación afecte o pueda afectar a la costa de varias comunidades autónomas, como es el caso. El barco que perdió los contenedores tiene por nombre Toconao con bandera de Liberia, una bandera de conveniencia que usan los armadores para escapar de las inspecciones más rigurosas que hay en otros países. Curiosamente Toconao es una localidad ubicada en Chile en la región de Antofagasta. El nombre Toconao significa “lugar de piedras” -kunza tocknar, (piedra) y ao (lugar)-. Piedras que se están tirando a la cabeza el gobierno central y autonómico en lugar de ponerse a trabajar y dejar de hacer el ridículo.​ En 2006 se estableció una comunidad indígena denominada Comunidad Ancestral Lickanantai de Toconao. Para los lickanantai, los animales son sus hermanos menores; el agua es su hermana, la tierra su vientre natural. Aprendamos de ellos.

Te puede interesar