Lunes, 6 - Entre rarezas, hallazgos y misterios
Localizan los inmobiliarios en Ourense pisos en alquiler a 2.000 euros en la calle del Paseo. El precio, una rareza, como si fuese la nube Morning Glory del comienzo de la primavera australiana. Mitigan el sablazo comparando con los 4.500 de la calle Colón de Vigo y sitúan el céntrico vial ourensano como el octavo más caro de Galicia. Este tipo de descubrimientos no nos pondrán a la altura del hallazgo de unos versos de "La Odisea" en un trozo de cerámica el pasado verano. Pero, sin duda, nos da qué pensar: cómo vivimos mes tras mes en Ourense con alquileres de más de 400 euros y unos salarios medios inferiores a mil. Ese si es un misterio y no la construcción del monumento de Stonehenge.
Martes, 7 - Todo va bien si todo quisqui se respeta
El domingo 5 de julio comenzó el Ramadán, en el que "reza todo quisqui" que profese la religión musulmana, como dice Tala Sarr en un reportaje de Elisabet y Paula en estas páginas. Hasta el martes 4 de junio estarán en ello. En rezar, me refiero. La mirada en términos de creencias no es limpia, se ha vuelto esquiva. En el texto leemos que Tala se lo piensa dos veces "antes de decirle a alguien que soy musulmán". Enfatiza que "el Islam es una religión de paz, no matamos". En el mercado editorial hay hasta enciclopedias de guerras, alguna que cifra en más de 1.700 los conflictos bélicos de la humanidad, de los cuales algo más de un centenar tendrían motivaciones religiosas. El belicismo ya no está hoy solo en los conflictos armados o las acciones terroristas, que también. La intolerancia ha engordado sobre todo por estas causas, pero el alimento lo vemos a diario en el gigantesco pudridero de los desahogos en redes sociales, en la facilidad con la que el sectarismo se expande hacia el modelo de pensamiento único. Donde la concordia afloja su razón de ser empujada por la discordia. En algunas localidades de la provincia, caso de Xinzo, viven más de 200 musulmanes y no saltan chispas de convivencia. Al menos, no más que entre dos paisanos que se bajan el sacho en la cabeza por un movimiento de marcos en la leira. El respeto siempre ha dado muy buenos resultados. Tanto para entender el Ramadán como la Semana Santa. La matanza del cerdo como el sacrificio del cordero.
Miércoles, 8 - Lo entenderemos tras varios siglos
Brais trajo a estas páginas que al otro lado de la "raia", Portugal para entendernos, se propone mejorar sus infraestructuras pensando... en el AVE ourensano. Se trata de construir un aeropuerto en Bragança y una autovía hasta A Gudiña, donde habrá una terminal del tren del alta velocidad. Es decir, no tenemos AVE, pero a un paso lo construye otro país y qué mejor forma que aprovecharse también. Una periodista española, Virginia López, corresponsal en Lisboa, escribió en el 2012 un libro que tituló "De España ni buen viento ni buen casamiento", frase pronunciada cuando una portuguesa se casa con un español. El texto dice: "Portugal solo existe porque nació como un regalo de bodas para una bastarda castellana, y eso en una época en la que todavía no se habían inventado las listas de bodas de El Corte Inglés". Resume con humor siglos de malas relaciones fronterizas, batallas, batallitas y tópicos. A este lado hemos mirado por encima del hombro al vecino, moreno, enjuto, vocinglero pese a su meloso idioma. Portugal ha visto como llegaba la troica comunitaria en épocas de dura crisis y le daba una dentellada. Metió un agujero más al cinturón como quien mete una marcha más y asoma la cabeza ahora con toda la dignidad. Su apuesta por sacarle partido a la alta velocidad ferroviaria española no es más que una prueba de astucia y de hacer de la necesidad virtud. En Ourense, sin embargo, no hemos sido capaces de definir la famosa estrategia para sacarle partido a nuestro propio AVE, una denuncia que ya resulta cansina en esta crónica dominical. Hay obras por la estación y aún no se logró el consenso por el proyecto. Ese es un ejemplo de nuestra diligencia social. Pero el retraso está en Portugal, ¿no sabes? Virginia López contó en una entrevista que no todos los matrimonios de los reinos vecinos eran culpa del cónyuge español. Citaba a Catarina de Austria, que reinó en Portugal en el siglo XVI, como ejemplo de comprensión del espíritu ibérico. Nosotros, cinco siglos después, estamos en ello.
Jueves, 9 - Las elecciones de la Señorita Pepis
A esta inflación electoral que vivimos sumamos los comicios de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO). El lance se vive a modo de refriega en tono menor. Estas elecciones de la Señorita Pepis provocan tedio y bostezo en las empresas de fuste de la provincia y causan una inmensa pereza entre los empresarios de cierto postín. El tablero se ha quedado sin rey, reina, torres, caballos y alfiles y disfrutan sobre el tablero los peones. Todos igualados por abajo, todos de la misma talla. Dimisionarios de antaño se proponen ahora como solución. Enemigos irreconciliables se reparten vicepresidencias imaginarias. Es lo que tiene el poder de las migajas. Sin más.
Viernes, 10 - Pocas plazas pero muchos opositores
Comienza el ruido de las municipales. Quince candidaturas para la ciudad. 405 hombres y mujeres aspiran a 27 puestos de concejal. Quince para un alcalde. Como las oposiciones al Sergas o a la Guardia Civil. Los opositores, al menos, han estudiado. ¿Y estos de qué academia vienen?
Sábado, 11 - La ensalada ideológica que queda ahora
Se fue Rubalcaba para confirmar que, como pronosticó, este país entierra muy bien. El luto pone tregua y el respeto del óbito concita frases que ponderan virtudes. Se va con él una forma de hacer política y a este lado queda una ensalada ideológica sin aliñar. Que no sea una pócima. A él no le habría gustado.
