Opinión

Vender mirando a la puerta

 

Lunes 3 | Va de botellas vacías con sus etiquetas 

Vender nunca fue fácil. Los propietarios de una marca de güisqui, hartos de que su fama se labrase gracias a la etiqueta, retó a todos los clientes con un anuncio de una botella con su divisa, pero vacía: "Si usted es de los que cree que lo único que importa de la botella es la marca, intente vender esta". Los políticos venden la piel del oso, aquí y en Andalucía, y luego viene la realidad y te da dos bien dadas del revés. Venden el señuelo de la desinflamación catalana, de que siendo cada vez menos en el Congreso se puede gobernar como si fuesen cada vez más. Vienen con el mensaje reversible y ahora los populares necesitan también el anticristo para gobernar el sur, pero no pasa nada. Los extremos se tocan, casi como los extremeños, como tituló Muñoz Seca.

Y luego se escandalizan de que salgan voxes de los boxes acelerando hasta el vértigo, hasta poner el populismo en cada portal. Todo se vende, todo está en venta, deducíamos de la primera de La Región. "Nadie dijo que ganar era barato", decía el vendedor Tom Cruise en Jerry Maguire. No ganando en las urnas puedes ganar si tienes una buena calculadora. Lo mismo en Madrid que en Sevilla. Lo importante es vender la mercancía. Aquí los únicos que lo tienen crudo para vender son los comerciantes locales, que empapelan sus escaparates a modo de esquela. No les reprocho, posiblemente su caja registradora tenga telarañas, quizá crean que las tiendas se llenarán por la solidaridad del comprador. Los entierros están llenos de gente, pero el luto no es solidario. Vender siempre fue una quimera, últimamente un desiderátum. Hay quien maldice su suerte mirando a la puerta viendo como nadie la franquea. Esa si que es una botella vacía, sin etiqueta y sin que nadie la quiera. 

Martes 4 |Ya salieron todos, vale, ¿y ahora qué? 

Y ahora qué? El comercio local ya se fraccionó, ya aireó que no hay peor cuña que la misma madera, ya transmitió a la sociedad que lo está pasando mal, ya dijo a sus potenciales clientes que si no entran por la puerta esta cerrará para siempre. Ya se concentraron en la Praza Mayor. Empresarios al modo 15 M, pero sin las tiendas de campaña Quechua, las asambleas permanentes y el vamos a cambiarlo todo, que ahora llegamos nosotros. ¿Y ahora qué? Ahora Inditex a reventar, H&M engrasando la registradora, Cortefiel petado. Los comerciantes locales se cruzan por la calle, se conocen pero no se hablan. Quedan para la protesta, a ver si algún día para sumar. No quedan para la iniciativa común, la unidad de acción, para hacer marca local, para crear promociones conjuntas, para apoyarse sin desvelo, para hacer oír su voz ante quien no les escucha, que no les escucha o no les interesa escuchar, como el Concello. Quedan para decir que sin venta no hay comercio, tampoco la ciudad como hoy la conocemos. "Cómpreme este ramito, que no vale más que un real". El comercio ourensano debe ser algo más que un cuplé de  La Violetera de Sara Montiel.

Miércoles 5 | El cuento del chollo por ser del partido

Timó a 18 personas vendiéndoles trabajo diciendo que tenía influencias en el PP. El titular de portada empuja a buscar la ampliación en páginas interiores. Se trata de una listilla que ofrecía señuelos laborales haciendo de conseguidora. Le han echado el guante y la sociedad bienpensante se escandaliza como si no fuese un clásico que ser del partido y tener amiguiños es un salvoconducto laboral. No nos escandalizamos, en cambio, cuando cada partido nos promete hacernos más libres y felices solo a cambio del voto, cuando todo el mundo sabe que eso es una engañifa, un timo de cuidado. Pero no les denunciamos.

Jueves 6 | Reformar primero, luego tal vez leerla

El principal asunto de portada: "los políticos ourensanos se suman a quienes piden reformar la Constitución". Al cumplir 40 años la Carta Magna tengo dudas sobre cuántos la habrán leído de principio a fin. A lo mejor, tras hacerlo, alguno no la reformaría, querría reescribirla. O borrarla.

Viernes 7 | Diferentes lugares en el rincón de la Historia

El 5 de abril de 1955 Winston Churchill presentó su dimisión a la Reina Isabel II tras dos años muy desmejorado. Y dijo: "Existen tres tipos de personas: aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte". El 31 de marzo de 1979 Giulio Andreotti, presentó su dimisión al presidente de la República de Italia, Sandro Pertini. Y afirmó: "El poder desgasta, sobre todo cuando no se tiene". El 24 de junio David Cameron dimitió después del fiasco del referéndum del Brexit. Y pronunció: "la democracia es un proceso, no un evento". Pachi Vázquez, que ha sido tantas cosas en el PSOE ourernsano y gallego, ha dimitido del carné. Y proclamó a sus afines: "Espero que vos deixen tranquilos por ser pachistas". No todos los liderazgos van a los libros de Historia. Algunos también merecen ir a los álbumes de cromos de fútbol, como el carballiñés.

Sábado 8 | El sonido del reloj, el sonido del silencio

La dueña de un pazo en San Vicente de Graíces ha conseguido que el Valedor do Pobo inste al Concello de A Peroxa a bajar el volumen de las campanas del reloj de la iglesia porque le molestan. En el cementerio de Irún hubo protestas porque en el recinto funerario se escuchaba Radio María a todo trapo. La actualidad deja píldoras semejantes desperdigadas por las páginas. A nuestras aldeas se viene ahora a escuchar el silencio del cementerio y hasta el doblar de las campanas perturba. No se viene a escuchar la sabiduría del abuelo, ni el cantar de un carro, ni aturular en la vendimia, ni las regueifas. La despoblación deja todo en un ladrido de un perro, un ulular del viento, un crepitar de las hojas secas al caer. Deja todo en un molesto sonido de campanas de un reloj. Al menos, aunque a todo volumen, marca las horas, que es síntoma de vida, de que vamos con el reloj. Con las horas mudas, las campanas ya solo tocan a difunto. 

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