Opinión

Y tú, me hablas de traición

Lunes, 28 de enero | Semana infernal viviendo en Madrid

Madrid es como Saturno devorando a sus hijos. Es excesiva, llena de seres que se ignoran, incluso se fagocitan. Desmesurada, con un canon de belleza vencido por la exageración. Alterada por un partido de fútbol entre argentinos, lo mismo que por el conflicto de los taxis y las VTC. Almodovariana, siempre al borde de un ataque de nervios. Una urbe para bendecir y maldecir. Para ir, pero sobre todo para salir pitando. Cautiva de las reivindicaciones de todos. Secuestrada por las exigencias públicas y privadas. Seducida por los vicios cortesanos.

A veces, en la ingenuidad, creo que en algún momento muchas grandes urbes se irán vaciando de gentes que retornan a las pequeñas ciudades como Ourense y a las aldeas, hartos de agobios y malvivir. Frenando así la desertización. Una ingenuidad, sin duda. Vivir allí será un infierno y habitar aquí una opción que pocos eligen. En este caso, mejor el canto de un mirlo que una bocina, pero está claro que no a todos gusta la misma música.

Martes, 29 de enero | A lomos del caballo, como si fuese El Cid

El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, cesó a su concejal Adolfo Nogueira como portavoz y La Región levantó acta notarial. El periódico sirvió de tablón de anuncios municipal, publicó la decisión y sirvió de mensajero porque entre ambos ya no se hablan. La noticia no tenía valor de decreto de cese, pero casi. "Al viento le digo porque con él no me hablo", escribía Blasco Ibañez en "Cañas y Barro" para contar las diarias desavenencias entre las huestes del tío Paloma. Cuando se acercan las elecciones a muchos en el PSOE les entra comezón, un molesto picazón con mal remedio en el dispensario socialista.

Pero ese comezón también revela desazón moral, "especialmente la que ocasiona el deseo o apetito de algo mientras no se logra", según el diccionario. Allí hay un indisimulado deseo de mandar, de subvertir el "status quo" actual en una envolvente muy típica del partido. En la sede socialista también hay jarrones chinos elegantes, pero que nadie sabe donde ponerlos porque estorban. Uno de ellos es Pachi Vázquez, que nunca se ha tenido como objeto decorativo. Faltaría más.

El pachismo se ha vuelto una corriente incómoda pero presente en Carballiño, Ourense y otras localizaciones. Los grilletes y la bola de hierro que arrastran los pies de sus fantasmas salen todas las noches en todas las sedes del PSOE provincial para recordar que su poder aún trasciende. Son como la Santa Compaña rumbo a San Andrés de Teixido, una suerte de procesión a la que solo se va desde el mas allá, político en este caso.

La presencia pachista no se manifiesta pero todo el mundo sabe que está ahí, como las caras de Vélmez de la Moraleda, que no se veían pero se les intuían rasgos humanos. El cese de Carballiño no es más que una batalla más de una guerra eterna en las filas socialistas. Una cruenta contienda donde solo hay víctimas o donde alguno nunca se da por vencido y da batallas incluso después del trance. Como El Cid a lomos de Babieca.

Miércoles, 30 de enero | Lo que es o no es una traición

¿Tú también Bruto, hijo mío? La leyenda trajo hasta hoy la frase supuestamente dicha por el emperador Julio César antes de ser asesinado y se utiliza en casos de manifiesta traición. Bruto le han llamado estos días a Pepe Araújo, al que el PP acusó de tal delito, pero lo único que ha hecho ha sido una brutalidad, como mucho. Aunque no lo pretendiese ha evidenciado que la política también es una cuestión de supervivencia. Que los principios ideológicos no son inmutables y que la política es un mercadillo, con regateos en cada trapo.

Que tienen razón los ciudadanos que creen que esta corporación municipal no vale más que para marcharse de ella. Que hasta los de dentro se han caído de la burra y han observado que la inflación de fotos solo vale para engordar egos, no para gobernar. Que los insultos de los que se quejó se han hecho fuertes porque la propia corporación los ha sustituido por los argumentos.

Que con una dimisión a quien se deja perplejo es a quien te elige. Que cuando alguien se va es porque cree que los que quedan no le merecen. Que, en definitiva, cada renuncia socava un poco más la credibilidad del sistema ante la sociedad. Esa sí que es una traición, hijo mío.

Jueves, 31 de enero | Competencias como para dimitir ya

Y la marcha de Pepe Araújo obligó al alcalde a repartir su ajuar entre el resto de concejales. A Ana Morenza le toca Hacienda, Contratación, Infraestructuras, Perímetro Rural, Servicio Eléctrico, Medio Ambiente, Parques y Jardines, Limpieza y Transporte Público. Un milagro que no haya dimitido ya.

Viernes, 1 de febrero | De vez en cuando hay que ir de fiesta

De vez en cuando hay que descorchar algo y brindar. De vez en cuando hay que desempolvar trajes y abalorios y lucirlos. También Ourense ha perdido aquella percha social de tiempo atrás. Pocos actos sociales quedan ya. Ya los empresarios de la CEO no hacen galas de entrega de premios, también los comerciantes han sustituido la amargura por los ecos de sociedad. En medio de ese luto los Jóvenes Empresarios han hecho fiesta y han entregado sus premios en el Principal. Al menos es un acto fresco, juvenil, intencionado y al que no se va a llorar, echar la culpa a los demás y a quejarse por el destino. Se va por lo contrario, a sumar, a convencer, a integrar, a provocar, a demostrar que el movimiento empresarial en Ourense no ha muerto, aunque tenga muy mal color.

Sábado, 2 de febrero | La Administración jubila como quiere

Se fueron 19 agentes de la Policía Local en Ourense. Las jubilaciones y la falta de cobertura de las plazas abocan al servicio a una precariedad de la que solo la Administración es culpable. La misma que retiene hasta los 65 años a un albañil con artrosis y manda con 59 a casa y a cobrar del sistema a un policía, a un empleado de banca, de Telefónica, Renfe, Iberia... n

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