Opinión

Un proyecto conjunto

Todos los indicadores económicos y sociales nos ofrecen el retrato de una sociedad languidecida. La evolución del paro, el envejecimiento de la población o la vuelta a la emigración interior y exterior, son la consecuencia de las evidentes discordancias que se observan en la vida social y política. Ambas son indispensables para reactivar la sociedad y hacer emerger de nuevo la economía y la vida cultural.

Desde luego, en nada ayuda la discordancia política en la que encuentran sumidas nuestras instituciones. Los periódicos solo arrojan noticias negativas, y el desánimo cunde en la sociedad. Llegó la hora de abandonar la excesiva judicialización de la política y de comenzar a acometer el desarrollo de iniciativas adecuadas para reactivar la sociedad. Debemos volver a crecer, y para ello es necesario que se desarrollen los proyectos, que se planifique a largo plazo, y que se originen y se les dé protagonismo a las iniciativas cívicas, más allá de aquéllas que se limitan a reportar votos. La sociedad como elemento regenerador debe aparecer de nuevo.

Y sólo de ese modo podremos ver los orensanos una claridad en el futuro que traiga de nuevo la inversión empresarial y otorgue a nuestra ciudad en el plano cultural el esplendor que tuvo durante los primeros años treinta del siglo pasado.

Te puede interesar