Conste en acta. ?Más allá de la vida? fue el único programa del martes que logró superar el 20% de cuota de pantalla. Ni películas ni series ni natación. El único espacio que logró congregar a uno de cada cinco espectadores fue el de la médium Anne Germain. Dirán que es porque se emitió en el late night, pasada la medianoche. No creo que sus cifras se resintiesen demasiado caso de trasladarlo al horario noble. De ahí mi consejo a Telecinco. Adelanten las próximas entregas a las diez de la noche. Emitan después, a partir de las once y media, un ?Sálvame en la otra vida? que comente, matice y redondee las jugadas más interesantes de la noche, y la cadena habrá logrado prolongar su éxito durante cuatro horas. Ahora parece fácil, en pleno agosto, pero dentro de un mes conseguir ese veinte será una panacea, algo así como una misión imposible. De ahí que sea tan relevante. Y merezca constar en acta.
También habrá quienes piensen que ordeñar tan rápido es como acabar con la gallina de los huevos de oro. Si las lágrimas de Carmen Martínez Bordiú son amortizadas, comentadas y ordeñadas la misma noche en la que se producen, argüirán, qué va a ser de los programas del día siguiente. De qué nutrientes sobrevivirán. No creo que esto sea ningún problema para una cadena tan acostumbrada a retroalimentarse.
De cada diez estrenos de la temporada sólo dos sobreviven.
