El futuro está aquí. El Telediario de Pepa Bueno del pasado miércoles duró 55 minutos. Con la imagen y el sonido perfectamente sincronizados. Sin desajustes. Anuncian que los Telediarios aumentarán su duración hasta una hora. Pues bien, no es necesario esperar hasta enero para ver cómo serán los resultantes. El futuro ya es presente.
El del miércoles, por ejemplo. Casi una hora de información plural, variopinta, de interés humano y social, con crónicas espléndidas como las que dedica Marisa Rodríguez Palop para hablar de las novedades en el asunto Berlusconi, que merecerían un comentario monográfico. Y un final precioso, ya anunciado desde el sumario. La aproximación al cantante Tony Zenet desde la cocina de su casa, y la canción Soñar contigo, la primera que suena en el álbum Los mares de la China, acompañada con un vídeo en donde se ve a una admiradora que, un buen día, decidió acompañarla en lenguaje de signos. Hacía tiempo que no se veía algo tan sencillo y a un tiempo tan precioso a través de la televisión.
Viendo esta hora de información, del primer al último minuto, y contemplando esta rúbrica emocionante del increíble cantan te malagueño, no podía menos que recordar ese titular maledicente de las páginas del diario El Mundo en el que, con todo el retintín del ídem, titulaban que el mejor informativo del ídem había sido interrumpido por un fallo técnico. Siempre ocurre igual. Qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno. Siempre ocurre lo mismo. Que más habla el que más tiene que callar. También hay otro dicho pertinente en un caso tan flagrante. A palabras necias, oídos sordos. Mejor obviar el despropósito y sumirse en el gozo de Tony Zenet, de su Soñar contigo, y confiar en el sentido común del respetable.
