Lo había comentado en esta misma columna. La 2, tal como la vemos en la actualidad, tiene los días contados. Alberto Oliart acaba de anunciar una reestructuración total de la cadena, sin especificar en qué consistirá. Es muy posible, como adelantamos, que los contenidos del Canal Cultural pasen a engrosar la parrilla de La 2.
Hasta ahora, toda esa producción puede verse de dos formas, bien a través del dial 67 de la plataforma Digital +, bien en la web de la Corporación. Pero nada comparable a si tuviesen visibilidad en un canal en abierto en la TDT, como estaba previsto en un principio.
Personalmente, dicho sea sin ironía, miedo me da que la oferta de La 2 se amplíe y mejore. Y miedo me da, puesto que si en la actualidad, con los contenidos raquíticos y la avalancha de documentales sacados de estanterías con telarañas, me falta tiempo para ver todo lo que deseo, no quiero ni pensar en la adicción que podría generarme una 2 potente, consolidada y con abundantísima producción propia.
Si ahora no damos abasto para seguir con periodicidad semanal las entrevistas de Punset y de Óscar López, los reportajes de 'Crónicas' y 'En portada, las cinco películas del 'prime time'...
Aunque no nos engañemos, pese a ofertar más delicatessen los espectadores continuarán reacios a verla, y ese 3 % en que se ha enquistado va a ser muy difícil de remontar.
