Opinión

Regreso a la crisis

Nos las prometíamos muy felices en este junio de fin de crisis. Todo apuntaba hacia el optimismo. Los indicadores de paro parecían querer consolidar una tendencia a la baja después de años creciendo hasta el infinito. La prima de riesgo española, ese extraño medidor económico que nos ponía la piel de gallina, mejora ya a la de Estados Unidos. Hasta el tiempo de verano tras interminables meses de ciclogénesis nos acompañaba. Todo iba bien hasta ayer. Nuestra vida se torció a partir de las diez de la noche cuando este país se estremeció, vencido, vapuleado, humillado por once tipos hiperactivos vestidos de naranja. Casillas, el suplente de Diego López, cantó en Salvador de Bahía como Jesulín de Ubrique en su primer disco. Holanda, 5 - España, 1. Esto sí que es un indicador de crisis total. Y pudo ser peor. Pero no perdamos la esperanza. Queda mucho mundial y, como dicen los expertos en economía, el fútbol es así. ¿Cómo? Así.

Te puede interesar