Opinión

Tanta paz lleve...

"Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros" (Groucho Marx). Al pelo. Desde el primer día hasta el último. Un entrenador populista y personalista en las maduras. Genial en las excusas cuando llegaron las duras. Extraordinario ventilador de problemas. Sin mayor interés a la vista por el Ourense salvo el tanto por ciento que le correspondiese. Hasta el último día. El entrenador que utilizó la estrategia del escrache justifica ahora su dimisión en razones de cariño. El mismo que le puso hace unas semanas, cuando se reunió con Miguel Juane en Santiago para asesorarse sobre su relación contractual. Primero abrazó a la prensa, después a la directiva y al final a los jugadores (a algunos). Siempre al sol que más calentaba. Mal negocio, en Santiago llueve mucho.

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