Opinión

A medio siglo de un evento mariano

Retrotraernos en el tiempo medio siglo no resulta fácil, sin embargo, si queremos vivir con esperanza es necesario guardar memoria viva de nuestra historia. Se escucha con frecuencia que la Iglesia en Ourense es muy mariana y esto lo he podido experimentar en el poco tiempo que llevo viviendo en esta tierra.

En julio de 1964, mi predecesor de venerable memoria, monseñor Temiño Saiz, escribía una carta a todos los diocesanos invitándolos a que participasen en el acto de la coronación canónica de la imagen de la Virgen de los Milagros, en su santuario del Monte Medo. Desde hace más de cinco siglos se venera esta imagen de la Virgen; aunque afirman algunos que ya en el siglo IX había algún testimonio de la existencia de esta devoción. Desde hace mucho tiempo, toda nuestra Iglesia se ha dejado fascinar por esta imagen milagrosa. Hoy queremos revivir este acontecimiento con intensidad. La coronación canónica del 6 de septiembre de 1964 quería ser un testimonio público de gratitud de todo un pueblo por los favores y el patrocinio de la Madre de Dios sobre las nobles tierras de Ourense, de Galicia y del norte de Portugal.

En aquel entonces, el obispo de la Diócesis proponía como intenciones generales: que las enseñanzas conciliares fuesen bien recibidas y puestas en práctica; que se revitalizasen los días santos –hoy diríamos que se santificase el Domingo como Día del Señor– y, por último, que la devoción a la Virgen condujese a una mayor intimidad con Cristo; en definitiva, que la Iglesia en Ourense se moviese bajo la dinámica de la santidad. Cincuenta años después, hacemos nuestros aquellos deseos e intenciones y me atrevería a añadir una petición por las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada y misionera; y además pedir por el bien de las familias, la santidad del matrimonio, así como elevar una súplica confiada para que dé un trabajo digno a tantos que lo buscan y no lo encuentra.

Aquel acto estuvo precedido por la “visita” de la imagen de los Milagros a la ciudad de Ourense, el día 25 de agosto; permaneció tres días en la Catedral visitada por cientos de fieles asistiendo a los actos organizados por el Cabildo. Aquel 6 de septiembre se celebró un acto solemne presidido por D. Fernando Quiroga Palacios, cardenal-arzobispo de Compostela e hijo de las cercanas tierras de Maceda. Asistieron todos los obispos de Galicia, de otras diócesis españolas, del norte de Portugal y los abades mitrados de los monasterios del noroeste peninsular. Se acercaron al santuario más de cuarenta y cinco mil personas; algunas crónicas afirman que fueron cien mil los asistentes. Fue un acontecimiento extraordinario.

Cincuenta años más tarde, queremos celebrar aquel acontecimiento que quedó recogido en las crónicas del momento. Como entonces, está llamado a ser una ocasión de acción de gracias por el don de la fe y de la devoción mariana del pueblo.

Hemos convocado un Año Mariano que lo iniciaremos el próximo 8 de septiembre y lo clausuraremos, en la misma fecha del 2015. Todos estamos invitados a participar, nadie se sienta excluido. Los Milagros es un santuario que en lo alto del Medo se abre a todos, y quiere dejar un mensaje de paz, amor y esperanza ¡es el mensaje que nos deja la Madre de Dios que es nuestra madre! Quiere realizar en cada uno ese milagro que tanto necesitamos para ser valientes de la fe que nos convierta en mejores en un mundo tan necesitado de ese Evangelio de la alegría que es lo único que transforma el corazón y la vida entera de aquellos que buscan la Verdad.

Te puede interesar