El Tribunal Supremo ha vuelto a dictaminar que el espacio en el que se levanta el hotel El Algarrobico está especialmente protegido. ¿Será esa la última decisión judicial al respecto y el edificio será demolido y la zona devuelta a su estado original? Cuando parece que un proceso judicial ha llegado a su fin y lleva coleando decenas de años siempre hay algún resquicio legal por el que interponer un recurso en un partido en el que los interesados en perpetrar el desaguisado llevan intentando colar su gol aunque sea de penalti injusto. Hay otro asunto, la devolución de las piezas artísticas del monasterio de Sijena, que se encuentran en un museo de Lleida, a sus verdaderos dueños, que pasa por las mismas vicisitudes, recursos y más recursos todos fallados en favor de las pretensiones oscenses, pero que no acaban de recuperar lo que consideran suyo. En uno y otro caso será cuestión de tiempo, pero vaya que se están poniendo pesados.
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