El titular no siempre gana - Bruno Llamas

El pulso en la portería del Real Madrid estaba servido con la llegada de Keylor Navas. Estaba claro que Diego López o Iker Casillas, o los dos, tenían que salir. El lucense, titular los dos últimos cursos, ha perdido ese pulso. No es una persona mediática y no alza la voz y contra esos elementos es complicado pelear con el capitán del conjunto blanco y la selección española. Un mito ya de nuestro fútbol.

Choca, sin embargo, que Casillas salga tan reforzado. Falló en la final de la Champions, pese a que Sergio Ramos salió al rescate, y falló en el Mundial. Las críticas arreciaron, pero todo indica a que será titular, por lo menos, al principio de la competición. Y todo porque Navas va a tener que adaptarse a su nueva casa y va a llegar más tarde al trabajo con Ancelloti. Eso sí, que Iker no se despiste, que ya sabe que no es intocable y va a tener que volver a trabajar duro para recuperar su rol.

No es menos cierto que las ofertas que han llegado al Bernabéu no han convencido a nadie, de ahí que el capitán siga al frente el timón. Ahora comienza una nueva era y Diego López hará las maletas. Ha trabajado bien, cumplió, pero ha quedado claro que el no es el Santo. Es la injusticia del fútbol, la cuerda se rompe por el lado del más débil y gana la leyenda. Quizás si hubiera alzado un poco más la voz Diego López sería el elegido y Casillas el que estaría haciendo el petate. Es lo que tiene esto de tener una mejor estrategia en la comunicación a no tenerla.